Casas Rurales con Chimenea en La Pobla De Benifassá

Una casa rural con mucho encanto, sosegada, agradable y en en un ambiente inigualable. La primera impresión fue fabulosa con el recibimiento de Fanny, la dueña, que nos dio la bienvenida con un bizcocho y una copa de moscatel. Ideal para un conjunto de amigos como nosostros, que nos agradan las excursiones a pie i en bici ( buen garaje para guardarlas) para despúes reposar en la casa mientras que unos veían una de las películas que allá hallamos, otros jugavan a cartas en la cocina y otro manoseava la guitarra del ático.

Estuvimos en la casa rural Angelita un fin de semana largo y la experiencia fue genial. Fue nuestro primer viaje con nuestra peque y lo hemos pasado muy bien. La casa es enorme, con todas las comodidades y, si algo falta, los propietarios se mueven por conseguírtelo (nos intentaron localizar una mochila para poder andar por la montaña con nuestra bebé incluso!!). El trato con la dueña, inmejorable, sin duda repetiremos cuando haga menos calor par poder andar bien por la zona. Decidimos salir de turismo rural por primera vez con nuestro bebé y todo ha salido fenomenal durante este fin de semana en Rossell. La casa es muy acogedora aunque muy rústica también y está fronteriza con la provincia de Tarragona, y hemos cruzado para ver la zona de Deltebre y ver la playa. Tuvimos que pedirle a la dueña una mochilita para llevar a la niña y nos la dejó encantada. Muy simpática y servicial. Hicimos varias excursiones por la zona.

Estancia muy agradable en un entorno de tranquilidad, relax y desconexión. Alojamientos rústicos totalmente equipados y con un espacio exterior privado. Ideal para personas que viajan con mascota. Nuestra estancia fue de tres días en pareja con perrita, los cuales aprovechamos para realizar varias rutas y visitar los pueblos mas turísticos de los alrededores: Rubielos de Mora y Mora de Rubielos.

Estuvimos alojados un fin de semana de junio. La casa rodeada de otras masías rurales, está en el corazón de un valle muy lindo, con multitud de zonas de pinos, todo muy verde con cultivos en los alrededores. Los dormitorios se encuentra en la parte inferior del hospedaje que gracias a la piedra mantenía el fresquito. Se puede ir andando a un pantano en las cercanías, y aprovecha para bañarte ya que no hay nadie y el agua estaba muy limpia.

La casa está fenomenal, y es lo suficientemente grande y acogedora como para ir un grupo grande de gente y estar muy a gusto. Además, no en todos los sitios puedes cocinarte unos huevos recien puestos por las gallinas, o cocinar con leña, la opción de cocinar normal también estaba, desde luego. El perro que llevamos estaba a sus anchas. El entorno es para pasear y disfrutar de la naturaleza, alejados de ruidos. Los propietarios nos trataron también muy bien.

Preciosa casa de campo a la que no le falta detalle, tanto Roberto como Antonio muy atentos a que no te falte nada, Recomiendo a quien le guste la tranquilidad perderse por estos parajes castellonenses. Agradezco a los anfitriones su amabilidad y a la espera de un regreso no muy lejano, si puede ser a coincidir con las fiestas.

Hemos pasado 3 días inolvidables de alquiler en esta masía rural durante junio. Esta era la primera vez que reservamos una masía en pleno campo, y la experiencia ha sido muy positiva. Desde el alojamiento hay muchas rutas que se pueden hacer a pie y no se necesita coger coche. La casa está muy bien equipada y limpia. El propietario nos trató muy bien. La vista es preciosa, creo que hay muy pocos valles tan tranquilos como este, sólo oyes el cantar de los pajaros por la mañanas y por las noches el croar de las ranas.