Como su propio nombre indica, esta villa forma parte de uno de los parajes más destacables de Andalucía, que es la Sierra de Grazalema.
Es espectacular el legado cultural y natural con el que cuenta Grazalema, que es uno de los rincones que más visitas recibe a lo largo del año de la provincia de Cáduz.
Por sus características, se engloba dentro de la Ruta de los Pueblos Blancos, y forma parte del primer Parque Natural que se constituyó en Andalucía, por lo que si decides visitar esta villa, debes saber que es uno de los lugares más especiales con los que cuenta su provincia.
Mires donde mires, en Grazalema se vive la historia. Una historia escrita por varias comunidades pobladoras entre las que se encuentran los romanos y los bereberes, y donde en la actualidad, se puede disfrutar de referencias a esas épocas presentes en los diferentes monumentos y construcciones.
Su casco urbano cuenta con una riqueza especial, y de hecho, es precisamente por cada uno de los elementos que lo componen, por lo que tiene la nomenclatura de Conjunto Histórico.
Entre los lugares marcados para el turismo cultural, destacamos la iglesia en honor a Nuestra Señora de la Aurora, que es de estilo barroco, y al lado de la que se extienden una gran cantidad de monumentos de carácter religioso como es el caso de las iglesias de San Jose, San Juan, y ermitas como la del Calvario y de Nuestra Señora de los Ángeles.
El Ayuntamiento y su plaza son dos de los puntos a recorrer, así como el Museo Textil de Grazalema, dedicado a dar a conocer la historia de uno de los principales motores económicos históricos de la zona.
Existen también referencias prehistóricas en la zona, aunque lo más llamativo es la antigua ciudad romana de Lacíbula.
Pero la parte natural también cobra fuerza en cuanto al turismo en la zona, y es en ocasiones, su principal reclamo para los visitantes.
Si quieres conocer a fondo cada uno de los rincones de este territorio, te recomendamos sin duda que disfrutes del Camino de Benamahoma, que es una pedanía en la que disfrutar de la esencia de los espacios naturales de la zona, y que adquiere una gran importancia desde que fue declarado Bien de Dominio Público.
Además, hacer senderismo por el Parque Natural de la Sierra de Grazalema es una de las mejores experiencias para los amantes del turismo natural.
Después del desgaste físico realizado, toca disfrutar de la gastronomía de la zona, donde podrás seguir disfrutando de la cultura de Grazalema a través de sus platos llenos de contrastes.
Entre los más conocidos destacamos el queso payoyo, que se elabora con leche de cabra payoya, común en los pueblos de la Sierra de Grazalema. Otra de las delicias de su gastronomía con las cagarrias, una variedad de seta muy semejante a la colmenilla que se introduce en multitud de recetas.
Por último, los dulces tienen un protagonista: el cubilete, con base de manteca, harina, azúcar y canela y relleno de cabello de ángel.