Apartamento con vistas de ensueño

Espectacular apartamento para 4 visitantes con vistas al mar, a las afueras del pueblo Calella de Palafrugell, en la Girona que bañan las aguas del Mediterráneo en la Costa Brava.

En este alojamiento sus huéspedes podrán disfrutar de las siguientes comodidades:

• 2 dormitorios de tamaño doble en formato suite, cada uno con su baño independiente. Lo que los diferencia es que uno tiene una cama de matrimonio, mientras que el otro cuenta con un par de camas gemelas individuales. Ambas habitaciones tienen proyección exterior y amplias ventanas, lo que les garantiza una buena iluminación natural durante la jornada.

• El salón se divide en varios ambientes, teniendo una especie de hall que distribuye el espacio que se halla entre todas las otras estancias, en este encontramos un conjunto de comedor para 6 personas. Hacia el exterior, en un rincón sin rincones, puesto que se trata de un habitáculo de planta circular, hay una poyata recubierta de cojines que hace las funciones de un larguísimo sofá cuyo respaldo serían unos enormes ventanales, frente al centro de este curioso asiento encontramos una chimenea y a su lado una gran televisión.

• La cocina está completamente equipada y dispuesta con un par de encimeras dispuestas en paralelo, además de que cuenta con una ventana con vistas al mar.

• Los baños, de los que ya hablamos anteriormente, son ambos completos, pero con la diferencia de que el que pertenecería a la habitación con cama de matrimonio tendría bañera, mientras que el otro estaría equipado con una cabina de ducha.

• Al salir al exterior de la vivienda encontramos una preciosa terraza con unas vistas inigualables del mar.

En las zonas comunes de que dispone el complejo encontramos una coqueta piscina en la que podremos refrescarnos en caso de que el estado del mar no acompañe a nuestras intenciones en algún momento.

Cuando nos cansemos de los maravillosos días de sol y playas de agua cristalina bañadas por las templadas aguas del Mar Mediterráneo, eso teniendo en cuenta que nuestra estancia sea lo suficientemente larga, o que simplemente nos apetezca alternar con otro tipo de actividades para no agotarnos mentalmente, si es así nos encontramos en el sitio perfecto donde siempre hay algo que ver y tantas cosas distintas por hacer.

En un término cercano a tan solo 3 kilómetros hacia el sur desde el núcleo de Calella, subido en los altos de Cap Roig encontramos el Castillo, una residencia privada construida por un matrimonio ruso-inglés a principios de siglo XX, con el capricho de utilizar el lenguaje arquitectónico medieval. Pero lo más espectacular de este entorno son los magníficos jardines ornamentales que ocupan unas 17 hectáreas al borde del mar, en los que se exponen hasta 1000 especímenes diferentes de flora entre pérgolas y parterres. En este precioso entorno, todos los veranos desde hace 20 años se viene celebrando un festival internacional de música.

Al norte, a unos 15 minutos en coche de donde se encuentra nuestro alojamiento, pasando el pueblo de Llafranch, encontramos el Cap de Sant Sebastiá, uno de los puntos más altos de la Costa Brava, con acantilados de casi 170, sobre los que se sitúa un faro del siglo XIX que aún funciona siendo el más potente de Cataluña con un alcance de 32 millas náuticas. Aunque lo mejor de este enclave es que podemos visitar las ruinas de un poblado íbero que data del siglo VI a.C.. Si combinamos todo lo anterior con una de las mejores vistas que podamos tener sobre el Mar Mediterráneo, sobre todo si es al atardecer, pues resulta que tenemos una excursión de lo más completa.