Ático Can Vallés

Enorme apartamento de vacaciones con capacidad para 10 personas, en el encantador pueblo de Palamós en plena Costa Brava, donde el Mediterráneo se encuentra con la provincia de Girona. Ideal para hacer reuniones familiares o de amigos.

En este alojamiento sus huéspedes podran disfrutar de las siguientes instalaciones:

• 5 dormitorios de tamaño doble, cada uno de ellos con 2 camas gemelas individuales, así como diversos aparadores y armarios para el almacenaje de nuestros enseres a lo largo de la estancia.

• En el salón hay dispuesto un espacio de descanso con 3 tresillos y una butaca individual dispuestos en semicírculo alrededor de la chimenea junto a la que reposa un gran televisor. En esta misma estancia, dada su enorme extensión, hay dispuesta una enorme mesa con tantos asientos como habitantes puede haber en la vivienda, así pues, disponemos de un comedor para 10 personas.

• La cocina está plenamente equipada con todos los electrodomésticos necesarios, así como una amplia selección de menaje. En este espacio también encontramos un pequeño conjunto de comedor para 6 comensales, ideal para los desayunos.

• Los 2 cuartos de baño completos con los que cuenta la vivienda tan solo se diferencian en que uno de ellos tiene cabina de ducha y el otro, bañera.

Si salimos al exterior de la propiedad, cruzando las puertas del salón, nos toparemos con una terraza de enormes dimensiones que ha sido equipada con una ducha para que sirva de desahogo a la zona de solárium en la que se han colocado varias tumbonas. También hay una pérgola bajo la que se encuentra un cenador con una gran mesa cuadrada y 10 asientos a su alrededor.

Desde Blanes a Port Bou va recorriendo toda la Costa Brava el Camino de Ronda. Es una senda de tierra que va de pueblo en pueblo, cuyo transcurrir es siempre pegado a la línea de litoral mientras el relieve no resulte demasiado escarpado o insalvable. Pero suele ser que el terreno tiene un firme adecuado que garantiza al senderista una sesión sencilla, pero salpicada de muchas cosas interesantes que ver o de las que disfrutar de otras maneras, ya que además de los muchos miradores con espectaculares vistas de lo que también está muy salpicado este recorrido es de preciosas calas en las que nos parecerá que el Mediterráneo ha sido creado solo para nosotros.

Cuando hablamos de Palamós es inevitable pensar en el mar y es que resultan dos conceptos indisolubles. Este pueblo, que pareciese que siempre se ha dedicado al turismo de playa, no hace tanto que se volcaba en ganarse la vida con el mar, pero de otra manera: la pesca.

Precisamente para honrar esa actividad que lo hizo crecer como población, en el entorno del puerto se ha construido el Museo de Pesca, una institución divulgativa que pretende que no se olvide la tradición e historia de los pescadores. Además, es de agradecer que con las ganas de comer pescado con las que saldremos de esta exposición, justo al lado quede la lonja de abastos.