La Cotía

Posada rural con un gran encanto, ubicada en Cantabria, concretamente en Helguera de Reocín, localidad situada a tan solo 5 minutos de Santillana del Mar, uno de los pueblos más pintorescos del norte de la península.

La casa fue construida en el año 1860, fecha que quedó recogida, en forma de grabación, en el dintel que hay en la puerta principal. El tiempo ha llevado a este edificio a tener varios propietarios, desde la familia García-Bustamante hasta los curas que la ocuparon durante su etapa como casa parroquial. Finalmente y tras su rehabilitación, la han convertido en la posada rural que hoy en día es.

Su decoración y su estética invitan al huésped a sentirse como en casa, en un ambiente cálido y hogareño, con todos los lujos y comodidades que no solo el alojamiento ofrece, sino también los de una tierra increíble y los de unos hospitalarios vecinos, como son los habitantes de villa cántabra.

Son 10 las habitaciones que conforman este alojamiento y a las que se accede a través de una restaurada escalera de castaño. Cada una tiene un nombre distinto y hacen referencia a figuras de la mitología de Cantabria. Aunque exista esa relación entre todas ellas, la decoración es muy diferente, otorgándoles una personalidad singular y única.

Entre los servicios que ofrece el hotel están los de WiFi gratuito, aire acondicionado y calefacción en todas las habitaciones, televisión plana y secador de pelo, además de unas vistas preciosas de los exteriores.

Helguera de Reocín es un pequeño barrio ubicado a tan solo cinco minutos de uno de los pueblos más bellos de la península, como es Santillana del Mar. Esta pequeña población cántabra cuenta con un gran patrimonio arquitectónico e histórico, con multitud de monumentos y edificios dignos de ser visitados.

El más representativo es la Colegiata de la Iglesia de Santillana, de estilo románico, aunque simplemente la belleza de las calles y las casas construidas invitan a perderse por este pueblo con un encanto único.

También, cerca del hotel rural y de Santillana, se encuentra uno de los patrimonios con mayor valor histórico, como son las Cuevas de Altamira y su museo, en el que se pueden ver las reproducciones de las pinturas rupestres.