Hotel Rural El Marquesito

Cuando te dicen la palabra hotel, tu mente lo asocia muchas veces a residencias frías, en medio de la ciudad y como lugares “de paso”. Pues bien, aquí la oferta que recibes es muy distinta pues se trata de un maravilloso paraje en medio del bosque de Arenas de San Pedro (Ávila) y en donde podrás descansar, desconectar y pasar unos días maravillosos junto a los tuyos.

A tan solo 2 kilómetros del centro del pueblo es silencio está garantizado y lo único que oirás es el sonido de las hojas de los nogales y castaños moverse con el viento, o alguna que otra risa de los niños jugando por el día en la zona infantil. Por lo demás, la tranquilidad es absoluta y la belleza del lugar inigualable.

Dividido en 2 partes, por un lado está el bosque y por otro distintos edificios rodeados de robles y pinos que son la recepción, la casa de piedra o de zonas comunes, el edificio de las habitaciones más la zona infantil y de ocio.

¿Qué encontrarás en cada uno de ellos? Pues bien, empezando por orden de nombramiento os contamos que en este edificio de una sola planta está la zona de bienvenida o recepción, en donde además de contaros cómo funciona todo y enseñaros dónde está cada edificio, hay una pequeña sala de descanso.

La llamada Casa de Piedra alberga todo tipo de salas y de actividades. Primero, en este encantador edificio de piedra totalmente restaurado, verás que predomina también la madera y que en su exterior se ha creado una barbacoa de obra bajo una zona techada, para que puedas preparar deliciosas barbacoas y pasar un rato muy divertido. Además, a su lado hay una barra de bar para que, mientras cocines, puedas disfrutar de de una rica y fresquita cerveza recién tirada.

Ya en el interior sentirás la esencia rústica y muy acogedora en todas sus salas. En el restaurante, en donde se sirven cada mañana los desayunos, hay diferentes mesas junto a una chimenea de piedra que te dan un agradable calor desde primera hora. Aquí también ofrecen servicio de comida y de cena y existe la posibilidad de alojarse con media o pensión completa.

Abiertas a los huéspedes está la sala de lectura en donde también hay un televisor, así como la zona de juegos –con varios juegos de mesa- para que tanto niños como mayores lo paséis genial. También te puedes relajar en la sala del té en donde te podrás tomar una copita mientras escuchas un poco de música o bien salirte al porche a disfrutar del aire libre.

El camino al edificio de habitaciones es un caminito de piedra que atraviesa el jardín y te lleva esta zona en donde están las 6 habitaciones disponibles. En principio todas son dobles, aunque en 4 de ellas se pueden añadir camas supletorias convirtiéndolas en dormitorios triples. Todos tienen su cuarto de baño propio y están decoradas en distintos tonos como verdes, morados o azules.

Desde alguna de las habitaciones se ve la piscina del hotel, que se abre en la época de verano y cuyo agua es de oxigeno activo, lo que significa que no lleva cloro. Junto a ella hay una zona de solárium con varias hamacas y sombrillas para que te tumbes al sol y recargues energía.

También tienes la opción de escaparte a la “playa”, pues tienes acceso a la poza del río para darte baños en plena naturaleza. O bien, puedes disfrutar de la zona de chill-out colocada bajo unos robles centenarios y en donde se ha preparado unos sofás con muchos cojines.

Por último, pero no menos importante, en la zona infantil hay una casita de madera en donde los pequeños encontrarán diferentes juegos para ellos y en donde lo pasarán genial.

En Arenas de San Pedro, pueblo en el que se ubica este hotel, puedes visitar desde sus piscinas naturales hasta distintos monumentos de especial importancia histórica que son:

El Palacio del Infante Don Luis de Borbón, o bien acercarte hasta el Castillo de la triste Condesa, aunque si no eres claustrofóbico tu opción son las Cuevas del Águila.

Por aquí el senderismo es muy buena opción y tienes varias rutas a tu disposición, cada una con distintas dificultades y distancias. De hecho, la ruta de los Terrejones pasa por el propio hotel.

En los pueblos cercanos como Guisando o Candeleda puedes acercarte a visitar el Museo de las Abejas o la Casa de las Flores.