Hostería de Arnuero

Este hotel rural está situado en el pequeño municipio de Arnuero, provincia de Cantabria, muy cerca de las marismas de Santoña.


La hostería es una antigua casa de indianos, con cabida para 24 personas, construida a su vez a partir de una casona cántabra de hidalgos, completamente reformada y convertida en hotel combinando la piedra, la madera y el hierro tradicionales con las comodidades modernas, y el ambiente familiar del turismo rural.

La hostería de Arnuero está dividida en 12 habitaciones dobles, algunas de las cuales pueden ampliarse a triples, completamente equipadas y decoradas con materiales rústicos. La casa tiene una zona especial para niños, para que ellos también disfruten de la estancia en este paraje y admite mascotas.

La hostería incluye también un restaurante en el que se sirve una cocina basada en los productos naturales que intenta combinar los sabores tradicionales con la cocina moderna, renovándolos con imaginación y originalidad.

Rodeada de un inmenso jardín que alterna zonas verdes con suelo de piedra, la casa es ideal para descansar en el mobiliario de hierro situado en el exterior, hacer talleres para los niños o refugiarse en una esquina del verde sentado en la mecedora y contemplando las hortensias y camelios que pueblan el jardín. Los más pequeños podrán divertirse en los columpios situados en un lado de este espacio exterior.

Entre las zonas comunes se cuenta también una sala con mesas y juegos para pasar tardes entretenidas, sobre todo cuando llueve, y  un piano de cola, para disfrutar tocando, escuchando o bailando al son de este magnífico instrumento.

El hotel se encuentra en la localidad de Arnuero, un pequeño pueblo de 500 habitantes situado muy cerca de las marismas de Santoña en el que se puede pasear, tanto a pie como en bicicleta, disfrutando de la tranquilidad de este pueblo montañés. Las marismas merecen la pena, sobre todo en época de migración, ya que es zona de paso para numerosas aves.

Arnuero es un pueblo de interior, sin embargo, muy cerca de él se encuentra Santoña, pueblo costero famoso por sus anchoas, que tiene una pequeña playa en el puerto y zonas de juegos para los niños. Desde el puerto de Santoña puede tomarse un ferry hasta Laredo (o ir en coche desde Arnuero), cuya playa de arenas finas ocupa una longitud de 4 kilómetros y, al estar situada en una bahía, las olas son muy suaves y la marea no llega a cubrir la playa.

Otra playa cercana es la de Noja, no tan extensa como la de Laredo, pero también de arenas doradas y olas suaves, en un pueblo que merece la pena visitar.