Vibes Coruña- Casas Rurales Dora

Precioso complejo residencial rural compuesto, de casas de labor gallegas rehabilitadas en el coqueto pueblecito de O Castelo, en el término municipal de Muxia, en el interior de la provincia de A Coruña.

• En el exterior de este recinto podemos encontrar unos amplios espacios comunes con un jardín que tiene césped natural, que a pesar de los esmerados cuidados que se le dedica, parece crecer salvaje junto con los lustrosos frutales que brotan de este fértil suelo. Hay un cenador de banco integral con bancadas y mesa, que se ha dispuesto en medio de la finca, no muy lejos de la piscina de lona que se suele colocar allí, en el entorno cercano de la barbacoa de obra que hay contra una de las paredes de piedra que cierra el perímetro.

• En el exterior, pero bajo techo, nos encontramos un espacio de cenador al aire libre compuesto por otra barbacoa, está algo más rudimentaria que la anterior, alrededor de la que se ha colocado un conjunto de mobiliario de jardín a modo de comedor con 6 plazas originales aunque podría ampliarse al doble desplegando otro conjunto igual a ese. También en este sotechado se ha instalado un futbolín para amenizar aquellos momentos de sobremesa en que quizá nos veamos forzados a permanecer resguardados de las inclemencias del clima.

Las propiedades con que cuenta la finca serían las siguientes:

• Casa Castelo tiene una capacidad de 6 personas que se han de repartir entre sus 2 habitaciones dobles con baños privados y un discreto apartado cerca del salón y la cocina, en la primera planta, en el cual se ha colocado una cama supletoria a efectos de convertirse en un dormitorio.

• Casa Rural Escola, con una capacidad máxima para 7 personas, que podrán habitar las 2 habitaciones dobles de las que dispone y usar su baño privado, además de un salón que dispone de un sofá-cama que se encuentra en el salón comedor. En su patio trasero, el cual es privado, dispone de barbacoa, muebles de exterior, barbacoa y piscina temporal de lona.

• Casa Corredoira es la que goza de mayor capacidad, con 5 habitaciones dobles cada una con un baño privado completo y disponibilidad de una cama supletoria con espacio más que de sobra donde poder colocarla sin problemas. Cuenta con un amplio comedor con un conjunto de muebles que daría asiento incluso a 10 personas al mismo tiempo. Fuera, en su parte trasera, hay un jardín con barbacoa, mobiliario de exterior y una piscina no-permanente.

Entre los espacios de acceso que corresponden al uso común, se halla un patio principal con varias plazas de aparcamiento y los porches que corresponden a las entradas de las diversas casas en los cuales se han colocado muebles de jardín haciendo las veces de pequeños soláriums.

Encontrándonos tan excepcionalmente cerca de la Costa da Morte, que no nos disuada su nombre de lo brutalmente preciosa de la naturaleza de este agreste litoral y es que se nombró así por lo peligroso de sus aguas para la navegación, las cuales se han cobrado multitud de vidas de los marineros marinos a lo largo de la historia, pero que para la los curiosos y visitantes por tierra resulta un lugar espectacular con unas increíbles vistas.

En esta zona de la Galicia noroccidental se encuentran gran cantidad de faros, los cuales se construirían para evitar contribuir a la abultada cuenta de víctimas de estas despiadadas aguas. Así podremos disfrutar de los faros clásicos y renovados del Cabo Touriñan, Muxía y el propio Finisterre, donde acaba el Camino de Santiago francés, más allá de la capital gallega y como etapa opcional, pero que cada vez más los peregrinos se ponen como meta aprovechando lo espectacular del entorno y lo menos urbanita del entorno.

En el interior de esta zona, también existen joyas cercanas, acompañando por una vía senderista al Río Negro, disfrutaremos de lo profundo y denso de los bosques gallegos mientras nos ambienta acústicamente el alegre transcurrir de sus aguas, que pasa bajo numerosos molinos rehabilitados. Es un sendero que puede realizar cualquier persona que no esté aquejada por graves problemas de salud. El final de la senda es con la desembocadura en la playa de Area Mayor, también llamada Muiños, por los edificios que hemos venido viendo hasta llegar aquí. Un lugar perfecto para refrescar esos pies después de la caminata.