Casas Rurales con Barbacoa en Valle del Tiétar

Queriamos dejar nuestra opinión, en tanto que sabemos que se tiene en cuenta en el momento de escoger la casa, de este modo lo hicimos y de ahí que escogemos Casa Arbillas. Venimos encantados por el ambiente, es hermoso, y por el trato recibido del dueño, Tomás, es una persona, singular, que te hace sentir muy agusto y es de dar las gracias. Los pequeños vienen encantados, y no hacen más que reiterar que desean regresar.

Buen fin de semana del mes de junio. Bonito entorno y preciosa casa de campo. Perfecta para disfrutarla sobre todo en verano. Una sola pega. El acceso necesita ser mejorado, aunque por otra parte un camino de acceso normal para una vivienda rústica.

Hemos estado este fin de semana de abril en la casa para dos, "Los Olivos". La casita muy acogedora, decorada con mucho gusto y el lugar, ideal, en el monte, rodeados de robles. Es impresionante el concierto de pájaros desde el amanecer y por las noches también amenizan las ranas y los grillos, mientras contemplas las estrellas. El entorno es maravilloso. Gracias, Álvaro, por habernos hecho pasar un fin de semana de cuento.

Una estancia maravillosa, en un entorno inigualable. Las viviendas vacacionales están en plena montaña, ningún ruido, disfrute de la naturaleza a tope, muy a tener en cuenta para los que no les guste en exceso el campo y los bichitos. Tienen una acceso de camino quizás un poco campestre sobre todo de noche, y se necesita el coche para todo, simplemente por dejarlo claro. Muy bien equipadas y con un diseño formidable.

Hemos estado este primer fin de semana de Abril. Hemos ido 3 matrimonios con 6 niños y un bebé. El entorno es espectacular, la casa de alquiler está alejada de la urbe por lo que es ideal para desconectar, descansar y dar largos paseos sin necesidad de coger el coche. La vivienda está perfectamente equipada, es limpia, bonita, cálida y acogedora. El jardín tiene barbacoa, muebles de exterior, arenero y columpios.

Me alojé en la vivienda "Col", una cabaña preciosa, muy cómoda y con todo lo necesario para estar unos días en plena naturaleza. El dueño, Miguel, muy agradable y servicial. Tuve una noche un problema con unas hormigas que entraron en el alojamiento y en cuanto le informé enseguida se ocupó de solucionar el tema. Iba por temas personales que me ocupaban todo el día, pero si vuelvo por turismo, no dudaré en contactar con este alojamiento.