Casas Rurales que Admiten Perros en Garachico

Es nuestro rincón secreto con encanto al que vamos varias veces, la última vez para celebrar nuestro aniversario, pero cualquier evento es buena excusa para volver porque estos alojamientos son una completa maravilla y el entorno natural es delicioso. Además los anfitriones son todo un lujo, cualquier duda que tengas te la solventan y cualquier necesidad durante la estancia te la cubrirán, una auténtica finca rústica perfectamente equipada.

Tanto la limpieza de las casas, como las de las zonas comunes como la barbacoa, piscina y jacuzzi es excelente. Para descansar es un lugar único, pues no se escucha nada de ruido y las vistas son privilegiadas, el Teide de un lado y de otro el mar. Las viviendas vacacionales están totalmente equipadas, más de lo que suelen estar normalmente en otros lugares, no sólo por electrodomésticos o el secador, sino también en lo referente a la cocina: azúcar, pastas, café y té.

Felicidades por ser propietarios de unas casonas impresionantemente cuidadas al detalle. Felicidades por el trato tanto del propietario, que estuvieron allí desde que les llamábanos para ayudarnos en lo que les pedíamos. Gracias por darnos la oportunidad de disfrutar de un entorno impresionante, de las vistas al Teide y a Icod. Gracias por permitirnos despertar con el amanecer que podíamos observar desde la ventana de nuestra habitación.

Nos encantó pasar nuestras vacaciones de semana santa en la isla. Llevábamos tiempo queriendo hacer un viaje un grupo grande de amigos y decidimos alquilar el complejo de alojamientos completo. Así que lo tuvimos todo para nosotros. Las vistas desde las ventanas de la casa y el jardín son espectaculares. Se podía ver el volcán del Teide y también el océano, una pasada. Las instalaciones son muy complets, lo mejor la mesa grande en la que podíamos comer todos juntos las barbacoas que preparábamos. El jardín lo disfrutamos mucho.

Alquilamos 3 de las 6 viviendas que componen este complejo rural pasando un fin de semana largo de septiembre. Encontramos la zona sin problema por lo bien señalizados que están los caminos. Todo muy bien decorado y cuidado. Pedro se ha portado fenomenal y se ofreció a cualquier cosa que necesitamos, hemos estado comiendo por los alrededores exquisiteces típicas de la isla y sobre todo hemos disfrutado la finca a tope.