Casas Rurales para Nochevieja en Arce

Nos alojamos en la casa dos familias y estuvimos muy a gusto en la casa, está realmente bien pertrechada y la ubicación es idónea para visitar el Val de Baztan, todo queda muy cerca. Ángela fue muy afable y se amoldó a nuestras solicitudes en todo instante para hacernos la estancia lo más simple posible. Me hubiese agradado poder abonar el importe de la estancia en tarjeta para no tener que ir con tanto efectivo, ciertas casas rurales disponen de datáfono y resulta más cómodo.

Marta y Martxelo, nos trataron tal y como si fuéramos de la familia, son personas realmente agradables y próximas, nos notificaron sobre actividades y lugares a los que visitar, La casa es muy agradable y bonita las habitaciones estaban muy limpias y ordenadas y es muy relajante estar allá , puesto que esta en plena naturaleza, nuestros perros lo pasaron realmente bien, en tanto que pueden ir sueltos sin riesgo , al tiempo esta realmente bien comunicada para visitar San Sebastián y Pamplona, completamente aconsejable.

Estuvimos cinco días. El entorno, la naturaleza, la tranquilidad, todo maravilloso. La casa esta cerca de las carreteras principales por si se quiere ir a ver pueblos cercanos. Ciudades como Donostia y Biarritz están a media hora de coche mas o menos. Si se necesita comprar productos básicos, a cinco minutos esta el pueblo de Santesteban donde hay un Suma y un Dia por ejemplo. Lo mejor de todo, el entorno y el trato familiar y cercano de Rosa y Jose Luis.

Un buen alojamiento, pero hay que tener en cuenta que está orientado a poniente, por tanto es muy aconsejable dejar la vivienda completamente cerrada al salir por la mañana. Por la tarde-noche se puede bajar a tomar algo a la terraza de abajo.

Somos una familia de la capital de España, con dos chicos de veintinueve y veintiseis años y un can. Pasamos en esta casa el pasado puente del seis de diciembre, y la estancia fue fabulosa. El trato de la dueña fue fantástico, conocimos a su familia, incluidos sus perros. Solamente llegar, la dueña nos obsequió una caja de huevos y un queso de cosecha propia. En todo instante su atención fue total, con una enorme afabilidad y predisposición para cualquier duda o bien consulta, y nos asistió bastante para conocer mejor la zona y aprovechar al límite nuestra estancia.

Verdaderamente hemos atinado en la elección de la casa, limpia, espaciosa, bien pertrechada y un trato cordial y prudente de los dueños. El espacio y la calma (a resaltar que pese a compartir la casa con otro conjunto, apenas nos enteramos de ello)