Lubia I

Situada en la estepa soriana de Lubia, esta casa rural es el lugar ideal para los fanáticos de las setas, ya sean recolectores o entusiastas gastrónomos.

La zona está rodeada de pinares y, del pueblo, parten varios senderos que se adentran por él. Además, en otoño, las setas están en el menú del día de todos los restaurantes de la zona.

Con capacidad para 7 personas, esta casa rural está edificada en 2 plantas y se distribuye en las siguientes estancias:

• 4 dormitorios; 2 de ellos amueblados con una cama de matrimonio, otro con 2 camas individuales y el tercero con una sola cama individual.

• Un cuarto de baño completamente equipado y un aseo situado en la primera planta.

• Una cocina completamente equipada y muy amplia, con encimeras negras, lavadora y lavavajillas, para ayudar con las tareas domésticas. Además, la cocina tiene un rincón de comedor con televisión para ver una serie mientras se come.

• Un salón equipado con sofás en los que relajarse mientras se ve una película en la televisión, o se juega a uno de los juegos de mesa de la colección.

• Un jardín cerrado con barbacoa para poder realizar parrilladas que consumir en los muebles de jardín.

Además, la casa dispone de:

• Calefacción para regular la temperatura de la casa y ayudar a soportar los fríos inviernos de Soria.

• Conexión WiFi en toda la casa para estar siempre conectados a las redes sociales.

Lubia es un pequeño pueblo soriano que tiene unos 65 habitantes y pertenece al municipio de Cubo de la Solana. Está rodeada de pinares por los que se pueden realizar numerosas rutas por las rutas forestales que parten del pueblo y contemplar las huellas de ciervos, jabalíes y corzos, y si hay suerte, divisar la cigüeña negra. En este pueblo comienza la ruta micológica número 6 de Cabrejano, que tiene una extensión de 7,1 kilómetros.

A 8 minutos por la autopista, se encuentra Soria, la capital de esta provincia, que destaca por su castillo, antigua fortaleza defensiva de la que hoy solo quedan los restos, situados en un parque en el centro de la ciudad. De la época de la fortaleza también se conserva la muralla que rodeaba la ciudad, de la que aún puede verse la mayor parte.

En esta ciudad también puede verse el palacio de los Condes de Gómara, un edificio muy representativo del Renacimiento en la arquitectura civil, construido en el siglo XVI y que destaca por conservar en su interior un patio porticado con arcos de medio punto y columnata jónica que tiene 2 plantas.