Los Lirios

Esta casa rural se encuentra localizada en el municipio oscense de Borau, en pleno corazón del Pirineo Aragonés. Llama la atención su fachada principal, construida totalmente de piedra que después de tantos años se encuentra en perfecto estado.

Cuenta con 3 plantas habitables en las que os podréis alojar hasta un máximo de 15 personas. Y es que está compuesta por 7 dormitorios, 3 cuartos de baño y otras tantas zonas comunes.

A su entrada nos encontramos con un bonito recibidor con tocador, espejo, 2 sillas y por donde pueden verse ya las vigas de madera de esta antigua casona. Aquí también se encuentran algunas salas que se usan como trastero y la caldera.

Accedemos a través de las escaleras a la primera planta, donde están las principales zonas comunes. Son la cocina, con horno, placa vitrocerámica, mesa de comedor y demás utensilios. Y el salón, de unos 25 metros cuadrados y en donde hay televisión, 2 sofás y un balcón hacia la calle, con pared de piedra.

También en esta planta encontraréis el primer dormitorio doble con cama de matrimonio, del mismo nombre que la casa, y un cuarto de baño. En la segunda están las habitaciones Caléndula, Lavanda y Madreselva, de matrimonio las 2 primeras y triple la tercera. Acompañadas éstas por otro cuarto de baño.

La última de las plantas está totalmente abuhardillada y acoge a los 2 dormitorios restantes. Uno doble con camas separadas y otro cuádruple con una cama de matrimonio y 2 pequeñas. Además, por supuesto, de su cuarto de baño, también abuhardillado.

Prácticamente todas estas estancias tienen vistas hacia la calle, conservan el estilo rural y disponen de calefacción.

Borau es una localidad que no alcanza los 100 habitantes. Antaño tuvo una gran importancia en el mundo comercial y por ello pueden observarse sus cuidadas calles y las fachadas de las casas, casi todas de piedra. 

Los monumentos que más destacan del lugar son sobre todo eclesiásticos. Como la de Santa Eulalia, que hoy se encuentra prácticamente en ruinas, o la ermita del Pilar. Pero especialmente la ermita de San Adrián de Sasabe, que anteriormente fue un monasterio construido en el siglo X y del que solo se conserva este edificación. 

Muy cerca, a menos de 15 minutos, se encuentra la bonita ciudad de Jaca. Así como numerosas estaciones de esquí que componen el Pirineo Aragonés.