Las Cabañas de Barrios

Esta casa centenaria, en el municipio de Villadiego, en Burgos, ha sido reformada recientemente, conservando sin embargo toda la estructura y materiales originales: paredes de piedra, vigas y techos de madera, muebles de estilo rústico… Todo se combina en esta finca para dotarla de un carácter antiguo y rural, en un entorno de casas bajas y campos verdes extensísimos.

La propiedad, situada en una gran parcela delimitada con muro y portón, consta de 3 construcciones independientes, que pueden alquilarse íntegramente o por separado: la Casa Grande, que es la casa principal y el mayor de los edificios, con 2 plantas y más amplitud; la Cabaña Grande, una construcción de menor tamaño y una sola planta; y la Hornera, antigua casa de elaboración de pan, reconvertida en una modesta cabaña de piedra.

La Casa Grande, con sus 4 habitaciones, tiene espacio para 7 personas. Una de las habitaciones es individual, un cuarto acogedor y privado, llamado Habitación del Fraile por su situación recluida y su sencillez arquitectónica y decorativa; otra es una habitación con una cama de matrimonio, con su propio baño exclusivo; las 2 habitaciones restantes son dobles, con tonos alegres y luminosos. 

El salón comedor es un espacio acogedor, al que la chimenea de leña contribuye con su línea más moderna, y los tonos cálidos ayudan a generar una sensación de paz. Aquí encontramos también un sofá cama, para acoger un huésped adicional, y un sillón de madera.

La cocina, discreta y de diseño eficiente, posee una vitrocerámica, nevera, microondas y lavavajillas, con todo al alcance a la hora de la preparación de las comidas. Esta cocina da acceso al baño de la planta baja, completo y luminoso, con ventana al exterior. También dispone de lavadora, TV y calefacción.

La Cabaña Grande, de apariencia pequeña y anticuada, goza sin embargo de todas las comodidades que puede necesitar el huésped. En su habitación doble puede acoger a 2 personas en camas individuales, y posee además un escritorio de madera maciza y una sillla, ambos bajo la rústica ventana de hojas batientes de madera y hierro.

En el salón comedor, con entrada directa desde el recibidor, encontramos un sofá cama, haciendo esquina al lado de una librería con una selección de libros para hojear durante la estancia, y una chimenea de leña al otro lado. Incorpora una mesa abatible con sillas sin respaldo y una alacena. Aparte de los libros, también se ofrece una colección de juegos.

La cocina, con azulejos y decoración en tonos verdes que contrastan con la madera y le dan un aire natural, dispone de todo el equipamiento necesario. El baño dispone de plato de ducha, y azulejos en parte de las paredes, siendo el resto de piedra, y sanitarios de cerámica, con mobiliario blanco. Esta casa también tiene, como la grande, lavadora y calefacción.

La Hornera es una pequeña estancia con únicamente una habitación de matrimonio y un cuarto de baño completo anexo, con bañera. Es un espacio muy íntimo, ideal para parejas que no tengan tiempo o no deseen dedicarse a cocinar durante su estancia, y tengan planeado pasar más tiempo recorriendo los parajes que rodean la finca.

Las 3 casas comparten una zona común de acogida, que puede servir para descansar o disfrutar de una comida. El jardín, de 1500 metros cuadrados, dispone de una zona de acampada para el verano, donde contemplar los atardeceres sobre el campo. Hay también, junto a la leñera, una zona de barbacoa y un merendero, y mobiliario de jardín distribuido alrededor de las cabañas.

El entorno donde se emplaza la propiedad es un enclave perfecto para dedicarse a numerosas actividades al aire libre, entre las que se destacan las rutas en bicicleta y a caballo (desde la población de Ailanes, muy cercana), y las de senderismo y trekking.

La zona es de alta presencia de hongos y setas, por lo que los paseos micológicos son otra actividad muy practicada por la zona.

Villadiego, a 38 kilómetros de Burgos, es una villa encantadora con tradición nobiliaria desde el año 884.

Muy cerca quedan también Pisuerga y Tobar, otras dos localidades entre las que poder visitar ríos y recorrer rutas por las montañas que rodean sus valles.

La mejor oferta de este emplazamiento es la tranquilidad que ofrece al visitante, que lo convierte en un lugar perfecto para retirarse y disfrutar de la paz, alejado de todas las fuentes de estrés de la forma de vida actual en favor de un entorno proveniente de otra época.