La Piedra del Molino

A las afueras de Galve de Sorbe, en la provincia de Guadalajara, se encuentra este singular molino de harina que data de finales del s. XVIII, junto al río Sorbe.

Originalmente, fue comprado por unos habitantes del pueblo y después vendido para convertirlo en una piscifactoría. En 2006 decidimos rehabilitar este lugar y convertirlo en una hermosa casa de campo dedicada al turismo rural. Hemos respetado algunos de sus elementos arquitectónicos.

La energía solar abastece la vivienda de luz yes un filtro de carbono el encargado de purificar el agua. El mantenimiento de la vivienda se realiza a base de productos ecológicos y de fácil descomposición.

La decoración de su interior es espectacular, no es dejará indeferentes. El gusto de los propietarios por descubrir los diferentes países se refleja en cada uno de sus rincones. Sus dos plantas albergan 7 dormitorios dobles con cuartos de baño en su interior. Todas ellas con muebles y elementos traídos de diferentes lugares que nos acercan a la cultura india, africana, colombiana, marroquí... Incluso en una de ellas se combinan objetos de diferentes partes del mundo convirtiéndola en un espacio de lo más cosmopolita.

La cocina es de fuego y está contruida en piedra y madera. Cuenta con todo el equipamiento necesario y está separada del comedor por una barra. Un espacio aprovechado por varias mesas y banquetas de madera en las que sentarse a comer cómodamente. 

La sobremesa resulta de lo más agradable en la sala de estar: bancos decorados con vivos cojines de tela procedentes de India y Marruecos, y puffs estampados que invitan a tomar el té frente a la chimenea.

En el exterior podréis disfrutar de la terraza, del jardín y del silencio y aire puro que se respira en esta casa de la Sierra Norte de Guadalajara. Además, para mayor entretenimiento y disfrute de sus ocupantes, cuenta con su propia huerta ecológica además de un pequeño gallinero.

Un lugar en medio de la naturaleza, en las inmediaciones de Galve de Sorve, que respeta el medio ambiente y purifica el cuerpo y la mente. No existen fábricas a su alrededor, por lo que los visitantes gozarán de un aire limpio en un radio de 40 kilómetros.

En plena Sierra Norte de Guadalajara, rodeada de bosques de pino y bañada por el río Sorbe. Una zona en la que durante la época de otoño es posible participar en la recogida de setas o admirar las tonalidades cambiantes de los árboles en el Parque del Hayedo. En los meses de verano existen zonas de baño en forma de pozas en las proximidades de La Piedra del Molino.

Para el recreo y disfrute de los invitados, la casa cuenta con su propio huerto de cultivo ecológico además de un pequeño gallinero.