La Frecha Liébana

Nuestra casa rural se halla situada en Camaleño, una ciudad correspondiente a la comunidad autónoma de Cantabria.

Con un aforo para 12 personas, esta vivienda ofrece todo tipo de servicios a sus huéspedes para que su estancia en la residencia sea lo más confortable posible.

De igual manera y con un acceso asfaltado a la morada, este hogar se puede describir en su interior de la siguiente manera:

• 2 dormitorios matrimoniales para que los residentes se sientan como en su domicilio desde el primer momento. Una de ellas se encuentra en la planta baja junto a uno de los baños de la vivienda, así que es perfecto para quien no pueda moverse con facilidad con escaleras de por medio.

• 2 habitaciones dobles con camas individuales para que el reposo de los huéspedes sea lo más personal posible.

• Una buhardilla preparada con hasta 4 plazas de camas individuales. Esta habitación es perfecta para niños y adolescentes, ya que se encuentra en la última planta.

• Una cocina dotada por todo tipo de electrodomésticos de última generación para allanar los trabajos habituales de esta zona de la casa.

• Una sala de estar con una chimenea de leña para crear el ambiente más confortable posible de cara a los huéspedes mientras observar una película en la televisión del hogar.

Por otro lado, en la zona exterior del hogar podemos encontrar:

• Una terraza con mobiliario de jardín para degustar los alimentos de la comarca u observar los bellos parajes de la región.

• Una barbacoa donde elaborar sabrosos asados con la excelente carne de la comarca.

• Un parking privado a la vivienda para que los huéspedes puedan coger con total libertad sus automóviles y no tengan que preocuparse por aparcarlos posteriormente.

A casi 2 horas de trayecto en coche a Cantabria, Camaleño es un pueblo que forma parte del distrito de Liébana con una demografía de 1000 habitantes según el censo del año 2013.

Desde el punto de vista turístico, su cercanía al parque nacional de los Picos de Europa le otorga una posición privilegiada para aquellos turistas que sean amantes de la naturaleza.

Por otro lado, la ganadería y agricultura suponen los principales motores económicos de esta población, con un fuerte caracter religioso que es representado por el monasterio de Santo Toribio.

Por último, el ayuntamiento organiza un gran número de festejos populares para dar promoción a la cultura de la localidad, destacando en este sentido sus quesucos y orujo.