Casas Rurales Cerca de la Playa en Sant Joan De Labritja

Si lo que buscas es la tranquilidad del interior de la isla es perfecta. El personal es muy amable, te hace la estancia agradable. Todo está cuidado al detalle, las habitaciones son amplias, cómodas y muy acogedoras. Es el lugar perfecto para establecerse como base y explorar la isla. Juan nos atendió perfectamente y la persona encargada del desayuno es una señora realmente encantadora.

Si lo que buscaís es tranquilidad y disfrutar de unas noches con un cielo salpicado por miles de estrellas (de los que en la ciudad no hay), rodeados por el sonido de los grillos, este es vuestro sitio para pasar unos días de auténtico relax. Es una preciosa casa que sus propietarios Peter e Isabel, han sabido recuperar con mucho encanto. Nos alojamos en el "Algarrobo", un mini alojamiento con una preciosa terracita y una pequeña cocina en donde pudimos preparar las sabrosas frutas y verduras que cultivan en la misma finca (nada que ver a lo que estamos acostumbrados a comer). Peter e Isabel, son encantadores y discretos, lo cual te hace sentir en tu propia casa. Parece mentira que a tan pocos kilómetros del bullicio de la isla, puedas encontrar lugares tan idílicos y tranquilos para desconectar de todo. Otra manera muy recomendable de conocer la isla.

Familia con dos niñas pequeñas de 11 y 8 años. Pasamos 8 días maravillosos en esta fantástica y encantadora casa en una hermosa parte de isla. La antigua casa payesa es espectacular. Totalmente reformada este año de estilo vanguardista con muy buen gusto que nos encantó. Las habitaciones amplias y agradables, una con jacuzzi, salón amplio y cómodo, cocina muy bien equipada y zona exterior agradable con vista a las montañas de Ibiza, incluyendo zona de chill out en el porche principal. Hay un pequeño jardín tratada mediante un sistema de electrólisis con el que se consigue un agua increíble y jacuzzi con zona de chill out y relax, con unas vistas impresionantes y la casa se encuentra en una finca privada llena de bosque, monte bajo mediterraneo, conejos, perdices salvajes.

El pueblo de Sant Joan de Labritja es muy bonito, pero no es muy turístico ya que queda fuera del bullicio de la parte sur de la Isla, pero tiene varios restaurantes que están bien, una pescadería con oferta muy variada y un supermercado pequeño que lo tiene todo, desde productos ecológicos a productos típicos de la zona. La zona, para nosotros, la más bonita de la isla, con un sinfín de calas casi vírgenes y la cala Xarraca es preciosa y perfecta para bucear con los niños. Está debajo de la casa, mejor ir con la moto o el coche si uno va con niños ya que la vuelta se hace más difícil. Los dueños, Carmen y Toni, nos acogieron con profesionalidad así como con un trato familiar y se portaron fenomenal tanto con nosotros como con las peques. Fue una experiencia maravillosa con personas auténticas en un entorno de los más lujos.