Casas Rurales con Barbacoa en Peralejos De Las Truchas

Escapamos en los meses de verano y quería dejar constancia de nuestra estancia en los alojamientos de El Rincón del Tajo. Tengo que decir que estuvimos muy bien en nuestro piso de cuatro personas, ya que ibamos con un bebé y la perrita. El entorno es una pasada y repetiremos en cuanto podamos. Saludos a José Antonio, el trato fue inmejorable.

Un lugar de descanso que nunca olvidaremos, gracias al entorno, a la atmósfera, a los propietarios, que nos han acogido con mucho cariño y atención. Absolutamente recomendable para pasar unos días de escapada relajantes y diferentes ¡Volveremos muy pronto!

No soy muy puesto en opinar aquellos servicios o bien cosas que adquiero cuando reconozco que soy el primero en leer comentarios. En un caso así no puedo más que dedicar un tiempo a expresar mi opinión por el hecho de que bien lo merece. He pasado una semana con mis 2 hijos, mi mujer y un perro que tenemos y no tengo palabras para expresar la experiencia vivida. Aunque es verdad que el rincón y sus aledaños son fantásticos no hace falta lo escriba acá si se debe decir con letras mayúsculas mi AGRADECIMIENTO a Chon y Domingo por el hecho de que me han hecho sentir como en casa.

Llegamos el viernes y la verdad que el alojamiento estaba ganial para dos personas. Jose es muy atento, nos dijo todas la zonas que podíamos visitar lo q podiamos hacer por el pueblo. Los paisajes preciosos, el pueblo muy tranquilo, estabas como en tu casa de lo a gusto que se está. Se duerme muy bien, sin ningún ruido. Yo me lo pasé muy bien. Colveremos en mayo para poder hacer actividades de agua como piragüismo o barrnaquismo en la zona del Alto Tajo.

El alojamiento estaba muy limpio y tenía todo lo necesario para pasar unos días de noviembre. El dueño fue muy amable y nos indicó rutas a realizar. La casa estaba caliente cuando llegamos y se mantuvo a muy buena temperatura todo el fin de semana. Como únicas pegas señalar que el sofá es un poco incómodo y que la chimenea no la pudimos usar todo lo que nos hubiera gustado porque se nos agotó la leña que había en el salón.

Soy un viajero solitario y con poco me apaño, así que el estudio en el que estuve fue más que suficiente para mi. El pueblo era pequeñito y acogedor y la gente amable. ¡El entorno es fabuloso!, muchas cosas que ver, las rutas bien señaladas, las vistas impresionantes en algunas zonas y todo estaba todo bastante limpio, que es de agradecer para pasar unas tranquilas vacaciones.