Casa Martín Montero

Podemos encontrar esta típica casa andaluza rehabilitada en pleno Casco antiguo de Arcos de la Frontera, en la Zona Monumental, rodeada de tranquilidad y con vistas al Lago de Arcos.

Las habitaciones, 2 dobles y una de matrimonio, giran en torno a un patio central, de estilo andaluz, adornado con azulejos con motivos geométricos y florales. Todos los dormitorios gozan de aire acondicionado y calefacción, así como el menaje imprescindible, incluidas sábanas y mantas, pero con notas distintivas en el estilo de cada habitación.

Las zonas comunes tienen un aire familiar que no desentona con la atmósfera de la casa. El salón comedor es alargado, encabezado por una cristalera que da al exterior y que dota de luz a toda la estancia.

No falta la mesa con sillas, ni un sofá cama de 2 plazas, pero es especialmente reseñable la presencia de la pequeña chimenea, enfrentada a la televisión. La vitrina, los cuadros y los jarrones con flores refuerzan el estilo campestre y rústico que envanece a este hogar.

Desde el salón comedor se abre un arco de dintel recto hacia la cocina. Lo más destacable de ella es su gran cantidad de espacio de almacenaje, que contiene todo el menaje, vajilla y utensilios necesarios. Encontramos una nevera, microondas, fregadero de dos pilas y una lavadora en el extremo de la encimera. El blanco impoluto del mobiliario refleja la luz que entra desde el salón.

El baño común es muy amplio, y se encuentra bien iluminado por la ventana que queda encima de la bañera. Al lado de esta, una estantería de pie sostiene las toallas y los artículos de baño. Además del inodoro y el lavabo, incorpora un taburete auxiliar para ayudar a la ablución.

La casa se encuentra en una zona céntrica, cercana a todos los servicios que puede requerir el huésped, pero no por ello deja de gozar de una paz y tranquilidad que solo pueden encontrarse en pueblos y zonas rurales.

El Casco Antiguo de Arcos, donde se asienta esta casa, fue declarado Conjunto Monumental Histórico-Artístico, así como la Basílica de Santa María y su órgano. Las calles son estrechas, blancas, con cuestas empinadas que sugieren al visitante el recorrerlas despacio y sin prisas, disfrutando de la visión de las casas y la arquitectura de las mismas.

Aparte del turismo rural, hay diversas actividades que pueden llamar la atención del huésped de la casa. Los amantes del golf pueden optar por visitar el campo de golf Arcos Gardens, a tan solo 5 minutos, o el campo de golf de Montecastillo, a 15 minutos. 

Los parques naturales de Grazalema y Los Alcornocales quedan a 30 minutos de Arcos, y en ellos puede disfrutarse de las increíbles vistas de estos parajes y recorrer las rutas de senderismo habilitadas, con grupos organizados y adaptadas a varios tipos de personas.

La playa no queda lejos, y en 45 minutos se puede alcanzar el Puerto de Santa María, con sus increíbles playas. A la misma distancia queda Sevilla, donde poder visitar las maravillas culturales de la ciudad de color especial.