Casa Grande - Navalsaz

Situada en Navalsaz, una pequeña población de La Rioja con muy pocos habitantes. Forma parte de un complejo de 4 casas que se sitúan en la misma población y que albergan capacidad para hasta 43 personas.

Este alojamiento, con entrada a pie de calle, se conforma de 2 plantas y tiene capacidad para hasta 15 personas.

Con vistas al valle y al casco urbano las 4 habitaciones tienen una cama doble cada una. Además en 3 de ellas se pueden poner 2 camas supletorias y en la cuarta solamente una. 

Contamos con 4 cuartos de baño completos con ducha-relax, secador de pelo y toallas, que están dentro de las habitaciones.

El salón tiene 3 zonas de estar, con 2 sofás y 3 butacas y dispone de televisión y equipo de música. Las vigas de madera del techo proporcionan un estilo rústico y los tonos contrastados de mobiliario y paredes consiguen un espacio armónico.

Dispone de una cocina completa con un menaje completo y los electrodomésticos necesarios para la estancia. Los muebles blancos contrastan con la encimera de madera y el frontal de azulejo blanco resalta y da brillo a la estancia.

Con un amplio comedor acristalado, la luz es protagonista y su mesa y sus sillas proporcionan el espacio necesario para todos los comensales.

Esta estupenda casa tiene un patio interior que proporciona luz a todas las estancias, allí os podréis tomar un aperitivo y accedemos a la parte de la terraza-solárium, que dispone de preciosas vistas al entorno y donde completar el relax. 

Esta población pertenece al término municipal de Enciso. Ésta zona es conocida, entre otras cosas, por su gran valor arqueológico y paleolítico, ya que encontramos huellas fosilizadas en toda la zona.

Siguiendo el valor que esto supone, la zona cuenta con un turismo dirigido al conocimiento y observación de dinosaurios, y por ello cuentan con réplicas a tamaño real de estas especies por toda la zona. Además, encontramos el parque temático “El Barranco Perdido”, donde pasaremos un día repleto de aventuras.

En las calles de Navalsaz podemos observar el paso del tiempo por sus construcciones como la Iglesia y conocer antiguas costumbres como la de ir a lavar la ropa al lavadero, que se mantiene en buenas condiciones.

Es una zona de gran riqueza de flora y fauna lo que invita a salir a pasear por los alrededores y quizás observar corzos y ciervos que a menudo se acercan al casco urbano.