Casa Don Din

Este alojamiento se trata de una casa construida sobre una antigua vivienda con años de historia. Es un edificio que impone desde su construcción, ya que está realizada completamente con materiales naturales, principalmente piedra.

Está situada dentro del casco urbano de la localidad de Vila de Cruces, en la zona noble del pueblo, por lo que hay pocas construcciones cercanas, todas de alta calidad, que consiguen un ambiente sereno y silencioso. El pueblo pertenece además a la provincia de Pontevedra.

Desde la casa se puede observar la Iglesia y la Casa parroquial, los vecinos más silenciosos posibles que además logran un entorno de patrimonio cultural importante.

Originalmente, la vivienda fue propiedad de un prestamista adinerado, que utilizaba la casa como centro de operaciones para desarrollar su actividad comercial. Esta es una de las principales razones por las que se ha conservado en tan buenas condiciones hasta ahora.

Actualmente, se ha reformado y habilitado para que pueda funcionar como alojamiento rural, manteniendo buena parte de su encanto original y añadiendo elementos modernos para que los huéspedes pasen una estancia agradable.

La capacidad de la vivienda es para 7 personas, divididas en 4 habitaciones de diversas capacidades. También tiene el resto de estancias habituales de un alojamiento de estas características.

La distribución de la vivienda es la siguiente:

• 3 habitaciones dobles, amuebladas con camas individuales o de matrimonio.
• Una habitación individual, amueblada con una amplia cama simple.
• 3 cuartos de baño completos, integrados dentro de las habitaciones.
• Una amplia zona de estar con comedor.

Todas las habitaciones cuentan además con televisión, calefacción y mobiliario antiguo restaurado. También es posible añadir una cama supletoria o cuna bajo petición.

La casa cuenta en el exterior con una amplia terraza cubierta y cerrada, de uso exclusivo para los clientes y que se puede utilizar durante todo el año. En este espacio es posible organizar todo tipo de evento o celebración, además de las que los propietarios se encargan de preparar.

Junto a la terraza hay una extensión de terreno ajardinado en el que hay un hórreo, lo que da el aspecto de auténtica casa antigua gallega.

El complejo se completa con un restaurante que da servicio de comidas y cenas a los huéspedes que lo soliciten. Este el complemento ideal para degustar todos los productos más típicos de la tierra, preparados de forma casera y tradicional.

El entorno del alojamiento cuenta con decenas de parajes naturales donde los visitantes podrán perderse y conectar con la vegetación y la fauna, además de practicar varias actividades.

Lugares como las Cataratas del Toxa, la playa fluvial de A Carixa, las Islas de Gres, las Islas de Remesquide, la playa fluvial de O Abeseiro o el Embalse de Portodemouros, son perfectos para pasar una jornada tranquila disfrutando de la naturaleza.

Además en estos entornos es posible practicar todo tipo de actividades acuáticas y otras terrestres como senderismo o rutas en bicicleta. También es posible acercarse al Balneario Baños de Brea para pasar un tiempo de relajación.

Por otro lado, se recomienda realizar visitas a lugares de interés cultural, como el propio pueblo de Vila de Cruces, el Monasterio de Carboeiro, el antiguo poblado mireo de Fontao, el museo viviente de la miel, el museo de la marinota, el museo etnográfico de Doade o la casa museo de Neira Vilas.