Casas Rurales para Nochevieja en Hervas

Un viaje perfecto de principio a fin. El alojamiento ideal, unas casitas con todo lujo de detalles, incluso lavavajillas, decoradas con mucho gusto y muy cómodas. Los dueños muy atentos y amables, han estado pendientes en todo momento por si necesitábamos algo y nos han informado detalladamente de qué visitar ya que en un fin de semana hay poco tiempo para verlo todo. El entorno, una delicia. Desde los alrededores de la finca de campo, llenos de árboles frutales y flores, como las vistas de la sierra y por supuesto Hervás, con el barrio judio, las piscinas naturales y todos sus rincones, un pueblo con mucha vida.

Es un placer y ha sido un gustazo, disfrutar de este oasis, lujazo de sitio, de gente, de buen gusto y sobre todo de comodidad. Según llegas el primer día te sientes como si hubieras estado toda vida en él. En un entorno fantástico, se encuentra este reducto de buen gusto, seguridad, de detalles y relax. José y su familia, tienen el sitio perfecto para disfrutar del descanso e ir con niños, cuando estas en el Canchal te olvidas de todo, los niños juegan, puedes descansar, cocináis genial, las migas, la tortilla de patatas y el pollo asado, por destacar algo, porque estaba todo genial.

He estado este puente de octubre así como mi pareja y mi hija pequeña en uno de estos pisos. El pueblo es bello y el ambiente una maravilla. A los pisos no les falta de nada. Son muy agradables, limpios y están realmente bien ubicados, en pleno Distrito Judío. Mª Carmen y su marido son majísimos, están muy pendientes a fin de que no falte de nada y siempre y en toda circunstancia prestos a asistir.

Pisos bien pertrechados, realmente bonitos y amoldados al ambiente, bien ubicados en Hervás (distrito judío). Estuvimos a primeros de junio de dos mil once a lo largo de 5 noches, y la verdad, estimamos que teneis un buen establecimiento. El trato de la dueña bastante bueno y agradable, así como la información que nos dio del sitio y su ambiente. Y el restaurant que esta al lado, Sésamo creo que tiene por nombre, nos atendieron maravillosamente, con un menú buenísimo.

Os aconsejo esta estupenda casa rural, es muy agradable, mucha limpieza, su salon con esa chimenea, esas vigas de madera, el porche, su barbacoca, que bien me supo esa carne, sus vistas y los sitios que hay para visitar, el distrito judío, el val del gerte, es hermoso, no tuvimos inconvenientes para visitar los sitios a los que nos mando la dueña de la casa laura, es realmente agradable y te ace sentir tal y como si estuvieras esn tu casa, de veras teneis que visitar esta casa, la calma y lo que os podeis relajar, vale la pena, gracias Laura por todo y volveremos a visitarte, un salud.

Hemos estado unos días en Hervás y además de ambiente que es fantástico la estancia en la Estrella de David buenísima todo el equipamiento todo nuevo a estrenar y el trato con los dueños super afables nos hemos sentido muy a gusto y si repetimos la experiencia no dudaremos en ir a la Estrella de David os lo aconsejo. saludos Joana.

La relación calidad coste es buenísima. El piso en el que nos alojamos estaba nuevo, realmente bien pertrechado y lo mejor es que la cama era comodísima. Además de esto los dueños son realmente agradables y atentos. Aconsejo plenamente esta casa.

Pasamos el final de año dos mil doce en el duplex. Todo muy limpio, equipamiento estupendo, lo único que si cerrabas debías apagar la luz y no había calefacción continua, así que al llegar estaba frío, mas nos dejaron radiadores y demás..asi que no hubo inconveniente. Ciertas vigas del dormitorio nos las clavamos en la cabeza pues el techo era bajo...si te desatiendes posiblemente tengas algún chichón.

Terminamos en Hervás por casualidad en tanto que no había ningún alojamiento libre en el Jerte, que era a donde deseábamos ir. Y ¡qué bien! Hervás resultó ser el pueblo más bonito de todos y cada uno de los que visitamos en el Val de Ambroz y, desde entonces, mucho más bonito y con mejor entorno que ninguno de los del Jerte que, además de esto, nos resultó desilusionante.

Estuvimos muy agusto en el piso. Realmente bien decorado, limpio y un trato inusual