Este municipio, que pertenece a la provincia de Barcelona, es un lugar con una gran cantidad de elementos de la vegetación, que harán que no puedas dejar de mirar.
Forma parte de la comarca de Anoia, ubicándose además, a unos 600 metros por encima del nivel del mar, y contando con una zona llana, y otra de gran altitud.
Su territorio limita con el Alt Penedés, y el Alt Camp, por lo que si quieres disfrutar del turismo en estas zonas, no te va a suponer gran tiempo en el desplazamiento. Tiene una extensión de casi 53 kilómetros cuadrados, donde se mezclan las zonas llanas, y otras de mayor altitud como los bosques y los pinares de los que pueden disfrutar los casi 900 habitantes que componen la población.
Esta zona ha sido durante muchos años, una de las grandes desconocidas de la provincia de Barcelona, que sitúa altos índices de turismo en el centro de su capital, dejando los alrededores, algo menos poblados. No obstante, y debido a su belleza, es el turismo el que cada vez más aporta ingresos a sus arcas, siendo también, base de la economía. Aunque sin duda, el principal motor de la zona es el de cultivo de almendra, olivos, y viña, que da como resultado la producción de vinos con Denominación de Origen Penedés, que tienen mucha repercusión.
Se trata de un municipio muy especial, en el que su entramado reparte más de una treintena de fuentes que son uno de los principales atractivos turísticos por la curiosidad que aportan.
Además, gracias a uno de los yacimientos más importantes de la provincia, se da buena muestra de la presencia de distintas comunidades, desde la Prehistoria.
Entre los eventos más destacables, tiene lugar en Navidad, el pesebre viviente, del que participan los habitantes.
Otro de los destacables, es el Encuentro entre Gigantes y Cabezudos, una fiesta que se celebra a mitad de junio.
Hay en la zona, una gran cantidad de espacios que tienes que visitar si no quieres perderte los imprescindibles de la zona.
Tu primera parada, es Roca Roja, un yacimiento de los más importantes de Cataluña, que se descubrió en los años 80, y en los que se descubrieron pinturas rupestres. Es la mejor muestra del Arte Levantino en la zona, y que es Patrimonio de la Humanidad.
Otro de los lugares que no te vas a poder perder, es el Castillo de Vilademàger, cuya primera referencia se encuentra en la época medieval. Actualmente de él, solo se pueden ver la portelada, y los restos de una torre. Dentro de este recinto, nos encontramos con la iglesia de Sant Pere de Màger.
Y como estos, muchos otros puntos de visita que no te puedes perder, y que te mostrarán de la mejor forma posible, su historia.
En cuanto al clima de la zona, cabe destacar que es una zona templada, en la que no hay muchas variaciones entre las épocas de invierno y de verano; aunque hay que señalar que otoño es la estación lluviosa por excelencia en la zona, especialmente en los puntos de mayor altitud. Los veranos suelen ser cálidos.
Para descubrir una zona a fondo, hay que hacerlo también mediante la comida, que tiene en esta zona, una gran importancia.
Debido a la gran cultura de cultivo de viñas, los productos más destacables en la zona son sin duda alguna, los vinos, que ponen en la copa un sabor muy agradable.
Además, el cultivo del trigo da como resultado la producción de unos panes exquisitos que acompañarán los platos principales, con base de carne que se sirve junto con verduras.
Otro de los imprescindibles de la comarca es la Viñala. Se trata de un caracol típico de la zona.
Por último, si quieres llegar a la zona en coche, puedes hacerlo sin problemas, y contando con los mejores accesos por carretera, que te llevarán hasta este territorio lleno de magia.
También puede hacerse en autobús, o en tren, por lo que las posibilidades son bastante amplias para que puedas conocer la zona.