Casas Rurales con Barbacoa en Ribadesella

Cuando retornamos de nuestras vacaciones en las hermosas tierras asturianas, la palabra que mejor nos definía a los 3 era: añoranza. Añoranza por todo el ambiente en el que se ubica “La Lloberiza”, por lo agradable que es la casa, por el fragancia a sal y montaña, por el azul del mar y el azul que recubre sus paredes, por el sabor de la sidra y las galletas de la abuela que nos dan la bienvenida sobre la mesa del comedor al lado del girasol, por la sensación de calma en las habitaciones que invita a soñar cada noche; mas sobretodo, añoranza por la libertad de la que disfrutaba nuestra hija Alba para hacer realidad sus juegos.

Hemos pasado la nochebuena en Asturias en un paraje impresionante en el concejo de Ribadesella, entre montañas y a pocos kilómetros del mar. La vivienda de aldea está estupenda con chimenea, con baño en cada una de las 5 habitaciones y amueblada con gusto. El exterior de la casa permite realizar actividades, incluyendo una ruta por la montaña, disfrutar de la naturaleza sin peligro para los niños y es ideal para tomar una sidra debajo del hórreo que tiene sin molestar a nadie.

Un sitio para aconsejar y regresar, el hotel realmente bonito las habitacion bella con unas vistas de laas montañas al amanecer hermosas, la cama excelente grande y comodisima con lo difícil que es ir a un hotel y dormir comodo, el trato de Raul y Yolanda excelente, siguiendo sus consejos hemos gozado de Asturias, su ambiente y su gastronomia, seguro que volveremos y se lo recomendaremos a nuestros amigos, ya hecho de menos los croissants de Raul recien hechos ( se me olvido solicitarte la receta), animo al que desee visitar Asturias se hospede en este hotel no se arrepentira, los dueños te hacen sentir como en tu casa, gracias Raul y Yolanda por lo bien que nos habeis tratado nos traemos un recuerdo entrañable de vuestra casa y de Asturias.

Somos múltiples parejas con pequeños. Hemos estado pasando 3 noches en la casa a primeros de agosto. La experiencia ha sido engrandece. La casa está en un ambiente bello, a las faldas de un enorme monte con un terreno cuidadisimo lleno de arboles, flores y rincones hermosos con mesas, sillas y hamacas desperdigadas por el terreno para relajarse a gusto. Las habitaciones extensas. Los chavales han estado muy a gusto.

María José y su marido fueron cautivadores con nosotras en todo instante y se mostraron muy serviciales ante cualquier solicitud por nuestra parte (hasta nos encendieron la chimenea con madera que trajeron de su casa). La casa es una maravilla en lo que se refiere a comodidad, belleza y equipación...tiene de todo, hasta barbacoa en el jardín y todo detalle en aparejos de cocina, productos de limpieza, etcétera