Casas Rurales para Dos Personas en Caso

Buenos días. Hemos estado visitando el concejo de Caso, y en especial el pueblo de Gobezanes, en tanto que nos alojamos en los pisos de la "Ferraína". Tanto las vistas como el alojamiento son buenísimos. En lo que se refiere a la atención prestada por sus dueños ha sido buenísima, mas nosotras deseamos hacer mención singular a la señora de la limpieza, puesto que ha sido muy afable con nosotras y, nos ha sido de gran ayuda pues nos ha estado comentando cosas sobre el concejo y sus curiosidades, mas en especial por el trato recibido por su lado.

Llevamos muchos años alojandonos en casas rurales,recorriendo rincones,conociendo sitios,sus gentes,en la mayoría hemos estado bien,pero Los Riegos es punto y aparte,no sé si se debe a la calidez de Paloma y Sergio,a la mirada de Neska,su perra,a la magnificencia del paisaje que rodea la casa,a las cenas y desayunos de Paloma,el caso que aquí estoy,intentando decir algo que las demas creencias no hayan dicho para explicar que Los Riegos es un paraiso,con unas sendas que Sergio te señala que te dejan pasmado,es una zona de Asturias sin explotar,desconocida,sumamente preciosa y calida,Perfecto,sin pero,en octubre volvemos,un beso desde Euskadi

Diciembre no acostumbra a ser "buena epoca" para ir de montaña, mas en sitios como este vale la pena, No únicamente la ubicación de los pisos en un alto del pueblo de Caleao es pasmante, sino además la comodidad de tener de los mejores restoranes de la zona, llegar de la nieve y tener ese calorin en el piso es un lujo! La decoracion esmerada de los pisos con tallas de madera, mecedoras, candelabros, simplemente Increíble, la afabilidad de los dueños al ponernos una cuna hermosa con su edredon, mantas, almohadas, un detalle( no era una de las cunas tipicas de viaje ), El regalazo de bienvenida, una cosa es un detalle mas tantos regalinos es increible, Mencion singular al restaurant, un servicio que se ve en pocos sitios en Asturias, una calidad costo que vale la pena ir a Caleao si bien solo sea para comer o bien cenar ahí, UN DIEZ, la carne genial, los aperitvivos de guia michelin( bombones de Foie, hamburguesas de morcilla.

El alojamiento es estupendo, nos sentimos en todo instante cómodos y relajados. Los pequeños detalles marcan la diferencia y supimos valorarlos en enuestra estancia. Nos regalaron un bizcocho y mermelada, todo exquisito. Las pastillas para encender la leña, los aromas (esa delicadez de situar con perfección los ambientadores, que no los veías pero sí que los apreciabas) y los juegos de mesa.

Todo empezó en el desvío que hay que coger para subir a Fontecha...comenzamos el camino sin saber muy bien donde íbamos, es la típica carretera estrecha rodeada de naturaleza la cual recorre aldeas y pueblos 'escondidos' Pasados 15 minutos miraba de reojo a Sergio y veía su cara de es imposible que este mas arriba...yo miraba el gps y el punto de localización estaba en medio de la nada ( yo también empezaba a dudar.