Casas Rurales con Barbacoa en Taberno

Mereció mucho la pena visita a esta zona cerca de las playas de Agua Amarga a las que volveremos seguro. La vivienda vacacional una gozada, tanto mis hijos como mi esposa coinciden en el encanto y estilo de la decoración. Un aciero de escapada. Además los desayunos que preparan y lo barato que es comer allí, hacen que queramos repetir ya.

Hemos pasado diez días de alquiler en nuestras vacaciones de junio, muy tranquilos y bien acompañados por los propietarios, aunque respetando nuestra independencia. La casita rural está muy bien equipada y amplia. Mucho silencio y muchas posibilidades para caminar tranquilos por el entorno y más allá. Sin problemas de abastecimiento, dada la proximidad del Pueblo. Agradecidos a Paula y Lucas por su cercanía, amabilidad y detalles (frutas y hortalizas, frescas, del "productor al consumidor").

Es un cortijo precioso, situado en un pueblo súper tranquilo con unas inmejorables vistas. Estás comiendo y al mismo tiempo disfutando de un entorno muy apacible; tanto, que para los que vivimos rodeados de un ruido tremendo casi nos da miedo. Es maravilloso despertarse con el sonido de los pájaros (aunque no hemos escuchado cantar al gallo por las mañanas) y ver la luna y las estrellas mientras cenas desde la mesa como si estuvieras en la terraza (que, dicho sea de paso cualquiera estaba fuera con el frío que hacía).

El cortijo se encuentra en un lugar increíble, en plena naturaleza, muy tranquilo. Reúne lo impresindible y necesario para lograr que tu estancia se convierta en unas auténticas vacaciones de descanso tras un ajetreado año de trabajo y rutinas. Estuvimos una semana en julio y fue posible disfrutar de una casa preciosa, el Horno, de su piscina, en medio de campos de almendros y encinas singulares, rodeados de un entorno de alto valor ecológico y de una belleza singular, donde todo parece estar en armonía.

Agradecer al propietario y a su hijo, por darnos la oportunidad de disfrutar al máximo del Cortijo Leontino por sus consejos y sus guías para poder disfrutar a máximo del entrono que les rodea. Tengo que destacar la naturaleza que rodea a las viviendas y las grandes comodidades que existen dentro de ellas. Mis hijas disfrutaron como "indias" de su piscina con depuración salina de las zonas habilitadas comunes y de su parque infantil, también tienen juegos de mesa, creo que pensados para dar tranquilidad a los padres.

Queríamos escapar del bullicio de la capital y lo hemos conseguido en esta vivienda rústica. Pasamos unos días con nuestros niños y nuestra perrita Vanellope, quien también ha disfrutado como loca corriendo de un lugar a otro, sin tener que preocuparnos porque la pille un coche. La casa es estupenda, acogedora y como buenos uruguayos disfrutamos al máximo de la barbacoa. Juan Luis el propietario nos regaló un pan casero al recibirnos, muy rico por cierto y todo un detalle por su parte.