Casas Rurales para Dos Personas en Outes

La Casa de Zuleiro es un sitio para repetir. Estuvimos alojados de luna de miel en el piso que tienen al lado del Hotel a lo largo de tres días fantásticos, os adelanto que es realmente bonito, está realmente bien decorado y todo funciona de manera perfecta. Es un duplex, la primera planta tiene el salón en la que tiene también una esquinita con nevera y microondas que no viene nada mal. En la planta superior tiene el dormitorio y el baño, los desayunos son excelentes y las cenas que prepara la dueña riquísimas. En resumen una suerte dar con ellos puesto que además veniamos del hotel rural Sitio Do Cotariño donde el trato no fue buenísimo, nos salvaron la luna de miel.

Estuvimos alojados en el puente de Semana Santa. La vivienda rústica perfecta, suficientemente amplia, totalmente equipada, secador en el baño, barbacoa para el jardín, para dejar varios coches. Muy bien situada, en el pueblo con bares y tiendas, pero con su espacio propio, que te da la sensación de estar aislado entre las montañas, pero con todas las comodidades a un paso. La zona es muy bonita, y Alfonso nos ayudó con todo, haciéndonos unas recomendaciones que definitivamente marcaron nuestro viaje para bien.

Estuve con mi pareja una semana en la Suite Lareira inmersos en el silencio del val, interrumpido en ocasiones por la música del agua en las pozas del río, el murmullo de la fuente del jardín, por el bullicio de los pájaros al amanecer o bien por el groar de las ranas al anochecer. Nos sentimos tan a gusto y desconectados del cosmos la primera noche que nos planteamos no utilizar la red WIFI, apagar los móviles y no encender la T.V..

Pese al tiempo trascurrido (3 o bien 4 años) no olvido los cuatro días fantásticos que 3 matrimonios y una amiga pasamos con nuestros hijos. Fue una semana santa muy lluviosa mas que no olvidaremos: las veladas (como apuntaba alguien), las comidas (y los postres...mi mujer solicitó la receta de la tarta de queso, si bien afirma que no le sale igual), el trato delicioso, agradable y entretenido, la casa, el ambiente...todo. Lo dicho: imborrable y perfecto. Y eso que de año en año visitamos una casa rural, si bien ahora estamos limitadísimos por razones de espacio, pues ya somos diez adultos y doce pequeños. A propósito, si bien por lo general me agradan todas y cada una de las casas que conozco jamás había dejado una opinión. Un abrazo a Angel y Raquel, si bien no os acordareis ya de nosotros, no os olvidamos. (Nota: no recuerdo la data de entra y pondre una al azar)