Casas Rurales con Barbacoa en Camariñas

no se puede describir con palabras lo bien que estuvimos en este maravilloso lugar. Al llegar allí el propietario nos indicó el camino para llegar a la casa, muy facil y llegamos sin problemas. Conocimos a Alberto hijo que nos explicó toda la zona y se ofreció a bajar nuestro equipaje. Nosotros habiamos buscado un poco de información de la zona, pero si no lo hubieramos llevado nos habriamos orientado fenomenal, gracias a los Albertos que nos indicaban dia a dia los lugares de interes con mapas y guias. las instalaciones son una maravilla y las fotos no les hacen justicia. La sala común es como si estubieras en tu casa, no pierde detalle, ordenador, tv, juegos de mesa, sillones, libros etc. todo apto para que si un dia de lluvia te arruina el paseo puedas disfrutar. la zona del comedor es encantadora y la comida es un caso aparte. Alberto hijo es un magnifico cocinero, que mas de un restaurante se lo rifarían para que trabajar con ellos, la comida de primera calidad. Recomiendo que si quieres comer la mejor opcion es en la casa. las habitaciones una gozada, la temperatura es ideal y el descanso es asegurado gracias al magnifico colchón. La limpieza perfecta, todo limpio y en orden, todo ello gracias a la magnifica Lola!! a la que considero como una amiga. los dias que estubimos allí fue un sueño para mi. La zona es inmejorable, las mejores vistas de la costa, pero el viaje fue un exito gracias a la gente de la casa. Alberto padre: Es una persona increible que se ve que ama esa tierra. fue un placer conocerle. Alberto hijo: Algún dia sera un cocinero de exito, merece la pena ir para probar sus plato. Lola: que decir, es una persona maravillosa que me encantó conocer y es unica. tengo claro que voy a volver y va a ser a este lugar. los llevo en el corazon. si viajas a esta zona no busques mas. este es el sitio perfecto que no olvidaras y que repetiras seguro. servicio y trato inmejorable, mas no se puede pedir. pd: las pizzas mexicanas de la zona pican mucho