Los Abetos - Zumeta Valle

Esta casa rural está en el pueblo de Yeste, en Albacete. Tiene una capacidad inicial para 4 personas, aunque pueden alojarse hasta 6 personas cómodamente, durmiendo 2 de ellas en el sofá cama.

El apartamento pertenece al complejo Zumeta Valle, compuesto por 6 apartamentos con distintas capacidades. Desde este que os hablamos, con 4 personas, hasta llegar a 16 inquilinos en el apartamento más grande de todos.

Nada más llegar a la vivienda nos encontramos con un camino asfaltado con el que nos lleva hasta la entrada de la casa, donde está la piscina privada. Es de uso exclusivo para los huéspedes y tiene además una zona de solárium con varias hamacas en las que tumbarse y relajarse bajo el sol. Desde la piscina, que protege un delfín de azulejos de colores, vemos todo el valle, así como el río. También se le escucha en su descenso, lo que produce una mayor sensación de relax. Cierra los ojos e imagínate en la tumbona sin ningún sonido más que el agua que baja. Apetece, ¿verdad?

Ah, la piscina está vallada, por lo que no tienes que preocuparte si vas con niños y tú estás dentro de la casa.

En el interior ¿qué encontramos? Por un lado el salón-comedor. Aquí hay una zona de descanso con varios sofás -que se convierten en cama- junto a la chimenea de piedra. Además, hay una mesa de comedor sobre la que os sentaréis todos juntos a comer los sabrosos platos que salgan directamente de la cocina.

A esta se llega desde el salón, y desde ella se entra a la casa. La cocina es pequeñita pero acogedora, y tiene todo lo que puedas necesitar: desde el menaje del hogar hasta distintos electrodomésticos. Incluso, ¡tiene lavavajillas! para que te olvides de fregar en vacaciones.

En esta planta hay también un cuarto de baño con ducha.

Al subir las escaleras está el dormitorio, de 4 plazas, y otro cuarto de baño completo, pero este con una bañera de hidromasaje.

Después de leer todo esto, ¿a qué esperas para venir unos días?

En el pueblo de Yeste, donde encontramos este apartamento, podrás rodearte de la más absoluta y total naturaleza.
Experimenta la sensación de darte un baño en el río, sintiendo las piedras bajo tus pies -con cuidado- y junto a los árboles. Si vas con niños seguro que les divierte buscar renacuajos, que están escondidos en las charcas del río.

Podrán seguir aprendiendo más de la naturaleza en el Centro de Interpretación del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima. Aquí hay reproducciones de insectos o reptiles y dan muy buenas explicaciones del ambiente en el que estás.

Para llegar hasta él tenéis que pasar por la Ermita de San Bartolomé, al que conmemoran en las fiestas en el mes de agosto.