Albergue Rural Casón de Sangas

El albergue, restaurado sobre un edificio de arquitectura tradicional norteña del siglo XVIII, se encuentra en el pueblo de Sangas, en Cantabria, en el centro del alma del Valle de Soba. El recinto, con múltiples instalaciones y espacios, está dirigido al turismo rural activo; se sitúa en la zona alta del pueblo, con bosques y pastizales que dan la oportunidad de presenciar la naturaleza en su plenitud y sin interferencias.

Se propone como un albergue que se alquila por cama o por habitación, sin embargo, existe la posibilidad de alquilar las instalaciones por completo y en exclusiva; estas opciones lo convierten en una magnífica elección tanto para colegios y grandes grupos como para familias, grupos de amigos y de parejas. Buscando adaptarse lo máximo posible a sus huéspedes, da cabida también a los perros de estos, para que las mascotas tengan la oportunidad de disfrutar junto a sus dueños de una magnífica estancia.

La capacidad total del albergue es de 34 plazas, que pueden ampliarse hasta 50 habilitando una vivienda anexa a la instalación, pero esto debe consultarse con anterioridad. El recinto incluye 3 edificios, cada uno con sus propias funciones.

La casa principal se utiliza como lugar de alojamiento para los inquilinos, y se divide en 3 plantas. La planta baja dispone de 3 habitaciones de 4, 10 y 14 plazas, 28 en total, el 14 literas; hay además una zona de aseos, con baterías de baños, duchas y lavabos, a fin de que los huéspedes puedan asearse sin renunciar a su privacidad.

En la primera planta encontramos 3 dormitorios dobles, con 2 camas individuales cada uno, perfectos para parejas o familias que requieran un poco más de intimidad; no falta espacio de almacenamiento en los dormitorios, y cada uno de ellos tiene su propio baño individual, completamente equipado con ducha e inodoro. En esta planta encontramos también el comedor común, con una cocina anexa con todo el equipo para cocinar sin que falte nada necesario.

En todas las habitaciones, como en el resto de instalaciones, existe calefacción. Asimismo, los cuartos de baño cuentan con agua caliente.

La última planta es un desván o bajo cubierta, que dispone de un amplísimo salón social de 150 metros cuadrados, con una estufa de leña; es una estancia perfecta para reunirse a jugar, charlar o disfrutar de una buena película en la televisión con DVD y home cinema.

El siguiente edificio es una cabaña multiusos, con aires de aula de colegio, sensación que se incrementa con la presencia de materiales tales como una pizarra y servicio de escritorio. Se ha habilitado un equipo de música y luces de discoteca, así como una televisión con DVD, para convertirlo también en una zona de juegos y esparcimiento. Es espaciosa y con buena iluminación gracias a sus ventanales.

Existe también una cabaña de juegos, cuyo atractivo monopolizan la mesa de pingpong y el futbolín.

Entre las instalaciones, contamos también con un horno tradicional de leña, en una antigua hornera, donde se prepara pan artesanal y asados, pero en el que también tienen cabida las pizzas. Una barbacoa y una paella de 45 raciones completan el cupo de servicios relacionados con la comida dentro de las instalaciones.

En el exterior, los huéspedes se regocijarán de contar con un enorme terreno verde con impresionantes vistas de la campiña y las montañas, que se pueden contemplar desde la terraza amueblada o desde la piscina, en absoluta relajación y tranquilidad.

Una vez en el albergue, los huéspedes pueden participar en una excursión a la quesería anexa, donde pueden observar y aprender sobre la elaboración del queso tradicional, además de poder comprar alguno y deleitarse con el sabor de la tierra en plena contemplación de la misma.

Al estar situado el pleno Parque Natural de los Collados del Asón, es imposible pensar en perderse los mejores paisajes que el parque ofrece, así como su red de cuevas, abiertas al público y con visitas guiadas para todo tipo de visitantes.

La cercanía de la Reserva Natural de las Marismas de Santoña no debe pasarse por alto, ya que existen rutas a realizar y preciosas vistas que no debe perderse; de paso, puede aprovechar para acercarse a las playas de la costa, especialmente la de Laredo, con sus aguas tranquilas e ideales para toda la familia.

Puede traspasar los límites de la comunidad para llegar a Burgos y acercarse al parque Ojo Guareña, con impresionantes cuevas, o subir al noroeste hasta el parque de Cabárceno, y pasear entre los animales en semilibertad.

Santander queda a 70 kilómetros, y una escapada a la capital debería permitirse para poder disfrutar de sus playas y los monumentos, al tratarse esta ciudad de uno de los principales núcleos turísticos de Cantabria, donde el huésped no podrá pasar sin recorrer cada punto de interés.