Casa do Castelo de Andrade

Este hotel rural es el lugar en el que siempre has querido pasar tus vacaciones. Una antigua casa, restaurada completamente y junto a la que se han levantado otros 2 edificios más, formando este hotel con un encanto casi indescriptible, situado a 7 km de la localidad de Pontedeume.

Desde que en el año 2011 comenzase su reforma y se abriese al público, este hotel se ha convertido en uno de los lugares con más atractivo en el panorama nacional y, de hecho, es escenario de numerosos anuncios, así como videoclips de artistas con reconcomiendo internacional.

El hotel cuenta con una finca de 60.000 metros 2, con grandes jardines con césped con un verde especial, gracias al clima de Galicia. Por aquí disfrutarás dando agradables paseos y disfrutando de las vistas al estuario del río Heume. ¿Por qué no coges una toalla y te tumbas a leer un libro rodeado de paz y de cielos azules?

Otro buen plan es prepararte un picnic y sentarte con tu mantelito de cuadros de vichy, con un poco de embutido y queso de la zona y con una copita de vino. Eso sí, todo con una compañía excepcional: tu pareja.

Pero no solo esto tiene un encanto especial, sino que en el interior las sorpresas van en aumento. Cada una de las habitaciones que tiene el hotel -en total 10- tienen un toque diferente y una decoración cuidada que mantiene la esencia rústica. Han conseguido combinar muebles antiguos con elementos modernos que satisfacen las necesidades de los huéspedes.

De las 10 habitaciones, 2 son especiales –la habitación Verano y la habitación Invierno- ya que cuentan con un mayor espacio, además de algunas sorpresas en los cuartos de baño.

Para los inquilinos está disponible el servicio de desayuno, que se sirve en el comedor del hotel -o bien en la terraza-.
También hay varios salones con acogedores sofás y zonas de descanso, con chimenea, y por supuesto, grandes ventanales con espectaculares vistas. Por ellos entra una luz natural que invade todo el hotel.

También hay una biblioteca con gran variedad de libros y novelas, así como con información de la zona. El escritorio es una antigua mesa restaurada de caoba y está acompañado por una lámpara de pie que hace de esta habitación uno de los lugares con más encanto del hotel.

El hotel tiene como único vecino el Castillo de Andrade, situado a unos 300 metros de distancia.
Como su nombre indica, perteneció a los condes de Andrade, aproximadamente en el año 1371, cuyo señor fue conocido por ser un hombre duro con el que hubo grandes revueltas campesinas. Actualmente el castillo pertenece a la Casa de Alba y en él aún son visibles elementos tallados en piedra, como un oso y un jabalí, animales que simbolizaban a la familia.

Y si lo que te gusta es el turismo cultural y visitar edificios antiguos, puedes visitar el Monasterio de Monfero o el de Caaveiro.
En Pontedeume se puede visitar la Iglesia Parroquial de Santiago, la Cátedra de Latinidad y su encantador paseo marítimo.

Aquí encontramos la playa de Ver, de arena blanca. Un poco más lejos -pero no mucho más-, llegamos a la ciudad de La Coruña.