Casas Rurales que Admiten Perros en Robleda

Deseando pasar unas vacaciones con nuestros 3 nietos y sus progenitores y nuestra satisfacción tras la estancia es altísima. Resaltar primeramente, el genial trato con las dueñas y la genial información que facilitaron sobre visitas, lugares de compras, etcétera Seguidamente, el equipamiento con la piscina, la casa de juegos, el huerto y las aves hicieron la exquisitez de mayores y pequeños.

Terminamos de irnos y ya deseamos volver. ¡ Aun los pequeños desean regresar! La casa es increíble, muy grande, cómoda y realmente bien cuidada. La dueña, cautivadora, y atenta, nos ofreció un trato inusual. El desayuno, el alimento y la cena en el restorán de la planta baja completísimo, de enorme calidad y a buen costo. Las vistas desde la casa y el paisaje de la región son pasmantes.

Mi pareja y somos unos amantes de las aves y del ambiente natural, la estancia en la casa fue increíble, todo muy cómodo y limpio, paz y silencio en el ambiente del pueblo de Villadepera, un paisaje muy bello, con salvajes barrancos, flora y sobre todo fauna, el Arribe del Duero como parque natural, contempla todo esto. Sin ningún género de dudas aconsejaría mucho este alojamiento.

No se me ocurre un lugar mejor para descansar, relajarse y deconectar del ritmo frenético de la vida diaria. Este lugar está lleno de paz y tranquilidad, en un entorno espectacular. Además, hemos recibido un trato excelente a un precio expectaculura, muy amable y atento en todo momento, el restaurante está de cine, comida casera de lujo a un precio más que asequible, con platos muy abundantes.

Unos días fabulosos para pasar en familia. La casa genial con todo género de equipamientos y pasar unos días con los más pequeños. En los aledaños y a muy poquita distancia se pueden hacer actividades como la visita obligada a Miranda donde hacer el recorrido por el río en navío, taller de Porcelana con NUMA, visita a bodegas en Fermoselle, queserías tradicionales y todo ello bien aconsejado por el dueño, Jesús.

Nos ha encantado la casa, rústica, agradable, con chimenea (y sin fragancia a humo)...el ambiente idílico y muy cerca del pueblo por si acaso es preciso hacer adquiere o bien entremezclarnos con la "civilización". Un sitio con muchas posibilidades tanto en invierno como en verano. Nos hemos vuelto con morriña, conque deseamos regresar.