Casas Rurales con Chimenea en Curiel De Duero

Vaya pedazo java, hasta las tinajas que tenía el hombre cayeron.... Sensacional, para reiterar, con buen tiempo el chumbano, la barbacoa y ese patio tan rustico adornado con aperos de labranza te dan todo. Ideal para parejas con pequeños, la atención buenísma, tío pocapringue te prepara un lechalcin increíble y prácticamente te lo obsequia... vamos que no lo en otro lugar mejor.... Con respecto al alojamiento sensacional, bien de limpieza y también higiene, con sus baños individulaes por habitación para recrearse.

Un enorme fin de semana en familia, con pequeños. El ambiente fantástico. Un pueblo pequeño y apacible desde el que puedes acceder con gran sencillez a Pesquera de Duero para de este modo gozar del enoturismo o bien del precioso pueblo de Peñafiel. La casa muy muy limpia (para nosotros es básico y esencial), el trato de Jacinto y Mari Carmen genial. La casa además de esto dispone de un corral con jardín de buen tamaño que cuando hace buen tiempo se antoja indispensable, más todavía cuando vas con pequeños pequeños (De seis a tres años).

La casa esta hermosa singularmente la una parte de arriba, no le falta detalles, esta decorada con mucho gusto, estuvimos diez adultos y seis pequeños pero 2 tomas. Los ornamentos y detalles son tan chulos que, con los pequeños tan pequeños sufriamos algunas veces por si acaso rompian algo. Una de las cosas que echamos de menos es un toldo, para el patio magnífico que tiene la casa, en el que estaban los pequeños todo el día y claro con el sol dandole era terrible, a propósito a una parte de poner un toldo si lo acompañas M jose de una ducha de terraza para refrescarte seria la caña, bueno en resumen os la recomiendo cien por ciento M jose muy maja y sus progenitores también saludos ah se me olvidaba la fuente y la figura del patio debias de fijarla bien al suelo, por temor a que se le pueda caer algún peque,

Nosotros somos de otra provincia y hace unas semanas decidimos irnos unos días a algún pueblo de la provincia de Valladolid a descansar y disfrutar de estas tierras tan diferentes a las que estamos habituados a visitar. Hemos tenido la gran fortuna de encontrar esta fabulosa casa típica castellana totalmente reformada y nueva conservando la tipología tradicional de este tipo de casas, con sus alcobas, techos de madera y demás; y a su vez con todas las comodidades a las que estamos acostumbrados.

Acabamos de volver de pasar un par de días con nuestra hija de 11 meses en este alojamiento y todo ha sido de lujo. El trato de Silvia exquisito, la casa rústica perfecta, está cuidado hasta el más minimo detalle, tiene un jacuzzi enorme. El pueblo es muy tranquilo y al lado de Peñafiel, para visitar toda la zona de Ribera del Duero, volveremos seguro y gracias a Silvia por el trato recibido, 2 días de octubre que han rozado la perfección.

Si quieres perderte un fin de semana y eres de la capital, te recomendamos visitar este alojamiento en los Olmos De Peñafiel. Nosotros fuimos el puente de diciembre en familia y con nuestro perrito. Por la época del año hacía frío, pero en la casa estuvimos la mar de a gusto entre la calefacción y la chimenea que daba gusto. Visitamos varias bodegas y os recomendamos ir a comer tanto a Aranda de Duero como la zona de Peñafel que además son preciosas.

Hola, si bien estaba todo adecuado, la zona común del patio trasero es compartida por las tres casas que arrienda y si coincidides con otros inquilinos, como fue el caso, no tienes toda la amedrentad que igual esperas. Del mismo modo, el patio es compartido con el dueño, que hay que decir la verdad no invade ningún espacio y es bastante prudente. Otro detalle a progresar es la administración de la calefacción, en tanto que aunque marcha apropiadamente el control lo tiene el dueño y dependes de él para encender o bien apagar.

Las casas estaban realmente bien con un patio compartido, y claro si te tocan unos vecinos que un día como Nochebuena les molesta que cantes villancicos procuran aguarte la celebración, evidentemente sin éxito. Normalmente realmente bien Juan Antonio atentísimo en ocasiones hasta demás mas adecuado

Mi familia y yo, junto con otras dos familias, hemos pasado un fin de semana de marzo genial en La Casa Azul de la Ribera. En total éramos 13 personas, 6 adultos y 7 niños. Mayores y pequeños hemos disfrutado de la comodidad de la vivienda turística, una antigua casa de un carpintero (según nos contaron sus propietarios), rehabilitada con un gusto exquisito: en sintonía con el entorno, respetando la estructura original del alojamiento y los elementos conservables y decorada con mimo y mucho gusto.