Casas Rurales Cerca de la Playa en Vespella

29/12/2012 FIN DE AÑO Debemos confesar que no es la primera vez que pasamos unos días en La Pallissa, mas si que ha sido la primera que hemos estado en invierno. Hemos pasados ya tres veranos y cada vez nos agrada más, mas en invierno tiene un encanto singular, con la estufa de leña y el crujir de la madera con el fuego... Lo cierto es que cada vez se nos hace más bastante difícil el irnos, y esta vez que solamente llegar nos obsequiaron con un bizcocho ce manzana y un buen tinto, mmmm.

Es la tercera vez que vamos y conminamos con regresar. Mis pequeñas le llaman la casa de Mari y nos afirman que nos quedemos a vivir por siempre. La casa tiene de todo y es amplísima, estas en plena naturaleza y no hay riesgos, la barbacoa ideal, la mesa de madera para desayunar al sol de la mañana una pasada, las cabras que se escaparon y se comieron un rosal, una aventura, vaya cuando estas realmente a gusto todo esta bien.

Nosotros pasamos cuatro días en la masia. Ya antes de ir nos pareció demasiado asequible para todo cuanto ponia que tenia (piscina, barbacoa, cinco habitaciones, etc). La sopresa fue que era aun mejor de lo que se veia en las fotografías! Por servirnos de un ejemplo en las fotografías no se ve la barbacoa y la verdad es bastante grande, con la mesa allá mismo para comer...delante queda la piscina que tampoco se aprecia lo grande que es en las fotografías que hay, y encima por las noches se alumbra y te puedes dar baños bajo la luz de la las estrellas.

Masía distanciada del bullicio de la urbe en la que puedes pasar unos fabulosos días con tus amigos o bien familia rodeados de paisajes verdes y montaña. La casa es muy agradable y agradable, cuenta con diferentes espacios en los que pasar buenos ratos. La zona de la piscina y la barbacoa es un puntazo. La casera Nuria, absolutamente libre en cualquier instante, muy afable y próxima.

Estuvimos pasando un fin de semana de marzo con nuestra familia (niños incluidos) y nos hemos encontrado con una casa que apesar de ser de alquiler está cuidada y equipada como si alguien viviera allí habitualmente. Está muy bien decorada pero lo que más nos gustó fue el patio trasero en el que podíamos desayunar al aire libre y que disponía de columpios y toboganes para los más pequeños. Si a esto le añades que los propietarios nos hicieron de guías turísticos de la zona durante nuestra estancia y nos prepararon una calçotada deliciosa, el no va más.

Es una casa realmente bonita y nos atendió Olga que estuvo pendiente de nosotros en todo instante. Las camas geniales para dormir y las 2 terrazas estupendas para gozar de buena compañía, en la una parte de arriba la terraza tiene una barbacoa y una espacio grande con mesas y sillas y un toldo que te deja estar sin el agobio del sol directo. La casa nos señala su dueña que esta rehabilitada del dos mil quince, con mucho gusto y con infinidad de detalles bonitos y con mucho encanto.

Hemos estado a fines de marzo y la casa es fantastica, muy calida y agradable, buena iluminacion, la decoración es moderna y practica y esta realmente bien dotada de todos y cada uno de los aparatos y menaje precisos, también esta realmente bien situada, en el centro de Vilabella, y a pocos kilometros de zonas para poder visitar, los dueños son sensacionales, atentísimos y prestos a atenderte, resumiendo un fin de semana para rememorar, volveremos a reiterar seguro, gracias Ca la Padrina por habernos hecho el fin de semana tan agradable, hasta pronto.