Casas Rurales para Nochevieja en Sierra de Francia

Érase una vez una pareja de la capital de España que conducía entre los pueblos serranos al sur de Salamanca, buscando en la noche de San Miguel de Valero, el sutil replandor del hogar, tras los ventanales de un excelente salón recibidor de un hotel de ensueño, el Hotel Sierra Quilama, una latente ilusiòn que acumulaba nuestras esperanzas en un instante muy dulce de nuestras vidas. Apareció el angel de la guarda en el retrovisor, una mujer rubia que, en las inconveniencias de la hora hechicera tuvo a bien el escoltarnos cara el reposo del Guerrero, la suite Rey Rodrigo, un pequeño remanso que es parte de un todo deliciosamente organizado para el placer de los sentidos del peregino.

Realmente bien recibidos y mejor atendidos. La casa es una maravilla, realmente bien decorada, es agradable y muy calentita. Las habitaciones muy comodas. Gozamos muchisimo con sus desayunos (un buen café con unas torradas al horno). Desconectamos y pudimos relajarnos bastante. Fue como estar en casa, mas con chimenea (es idóneo para poder reposar después de estar todo el día fuera). Indudablemente, este verano con el buen tiempo volveré para bañarme en el rio Alagón.

Los alojamientos están estupendos, el pueblecito está en medio de ninguna parte, con bosque por todas partes. Es un lugar idóneo para desconectar de todo, sin abandonar comodidades, puesto que a la casa no le falta ningún detalle. Se esta super calentito. En el pueblo no hay apenas comercios, algún bar y un pequeño súper, mas ya os digo que si la pretensión es desconectar, llevando hecha la adquisición, no debes preocuparte por nada.

Un bonito piso, si bien un tanto pequeño para 3, era el "rio francia", realmente bien pertrechado, con una cama y una ducha genial. Lo peor el desayuno. Aguardaba que habría torradas de pan de pueblo, magdalenas caseras, embutidos ibéricos, está muy cerca de Guijuelo, queso de cabra, etcétera Puesto que no, torradas de pan bimbo, magdalenas industriales envueltas en celofán, fiambre de york, queso de lonchas de emparedado, jugo imbebible de tetra brick, un café muy, muy malo.

Hemos estado este fin de semana y no nos ha podido salir mejor, el alojaiento es una chulada, lleno de detalles! (Aun secador para el cabello q a mi mujer le encantó), ana nos sirvió el desayuno en la bodega (bufet libre!) Y quedamos como el titulo de esta opinion, redondos xd! Jeje, nos hizo un tanto de frio en la sierra mas con la chimenea y la calefacción dormimos de gran lujo! Cara años q no dormia así, q paz.

Que buenos días hemos pasado con nuestros peques en ese pueblo. Nos trae un agradable recuerdo de baño en rio de agua transparente y piscina natural, sol y sombras de floresta a seleccionar y respeto absoluto a nuestra calma, nada que ver con la masificación de costa. En el alojamiento genial calidad, desayuno bufé, trato afable, rebosante información del ambiente, en el pueblo buena y económica restauración.

Una casa con encanto, en top rural se ve bonita mas cuando llegas allí todavia es pero . No le falta ningún detalle decorada con mucho gusto. Los dormitorios son super cómodos y cada uno de ellos con su baño, el patio central es bello con su estufa y una decoracion deliciosa, la cochera es increíble. La dueña muy simpatica solamente llegar nos obsequio con una botella de cava y una caja de pastas.

Estuvimos en el mes de agosto dos mil once mi marido y , en Casa Río Sangusín. Procurábamos pueblo bonito, en plena Naturaleza y mejor en fiestas, y acertamos de pleno!!. La casa: perfecta, limpia y completísima, no le faltaba detalle: cocina bien pertrechada y cómoda, aun lavaplatos!; salón con decoración rústica atinada (como toda la casa), con chimenea (lástima que fuera verano), con TV Home Cinema y compilación de películas (vimos múltiples, aun desde la cama!