Casas Rurales con Barbacoa en Otero De Herreros

Nos juntamos toda la famila desde abuelos hasta nietos para festejar un aniversario y todo salio tan bien, que ninguno lo olvidaremos (quedase en nuestro recuerdo) .Los abuelos no se aguardaban la celebración que teniamos preparada ( gracias Matilde por tu cooperación y tus ideas) se quedaron tan conmovidos que no tenian palabras. Buena merienda-cena, genial desayuno y estupendos detalles- La casa fantástica realmente bien decorada y muy comoda, la calefacción realmente bien, no hizo falta encender las chimeneas .

El fin de semana del trece de Noviembre estuvimos mi pareja y yo en la casa del soto de arriba con ocasión de la celebración de su aniversario. Tras buscar múltiples alojamientos para dos personas, tuve la fortuna de dar con esta casa, puesto que para 2 personas lo único que hallaba era pisos rurales. Nuestra experiencia ha sido insuperable, Ana (la dueña) me facilitó TODO, siempre y en toda circunstancia atenta a cualquier solicitud, a fin de que a la llegada a la casa, mi novia se encontrara con unas flores, una botella de vino con 2 copas y unos bombones.

Lo que más nos ha gustado de este fin de semana de octubre es poder tener nuestra independencia, ya que cada uno disponía de su propio dormitorio y de cuarto de baño privado. Tiene unas zonas comunes bastante amplias. En cuanto al diseño está puesto todo con gusto y muy limpio, Las zonas de juegos son perfectas para los niños. Hemos aprovechado para visitar la Granja que está muy cerca. El propietario Juanma, es un tío encantador.

Para todos los que esteis buscando una casa rural cerca de la capital de España, os aconsejo francamente este alojamiento. La casa es muy agradable, con todo género de detalles y con perfección pertrechada. La limpieza genial. Francisco, su dueño, fue un anfitrión perfecto, a nuestra llegada nos hallamos con la chimenea encendida, deseamos darle las gracias su afabilidad y su atención. Para visitar por los aledaños no os perdáis la senda de la Risca en Valdeprados y el bosque del Palacio de Riofrío, y si tenéis ocasión parar a comer en el Mesón de Jesus, en exactamente el mismo Otero de Herreros.