En Brieva, un pueblecito muy sosegado de Segovia, con no muchos habitantes, pudimos gozar de unos días muy sosegados en pareja.
La casa es hermosa, realmente bien decorada, está repleta de detalles, y está pertrechada plenamente para pasar unos días de relax. Bajo mi punto de vista es muy lumínica, lo que se agradece bastante, y si bien creíamos que ya por estas datas ibamos a pasar un poco de frío, para nada fue de esta manera. Tiene una chimenea en la cocina que da mucho calorcito, y con los radiadores que hay, la casa se calienta enseguida, si bien tenga múltiples pisos, además de esto hay leña para poder poner la chimenea sencillamente.
La cocina está realmente bien pertrechada asimismo con su vitrocerámica y su microondas, para poder hacer el alimento en casa, si bien echamos de menos una ensaladera.
Y lo demás excelente la habitación una cucada, a mi me encantó eso de que estuviese en el piso superior.
Y bueno, con respecto al ambiente, si bien el pueblo es muy pequeño, tiene su encanto, y vale la pena verlo, si bien solamente sea por las calles llenas de flores y las casas todas y cada una de piedra, muy similares al Torreón de Segovia (por fuera), por el hecho de que por la parte interior seguro que no existe ninguna igual. Además de esto, a un paso está Torrecaballeros y Segovia, donde poder adquirir o bien bajar a verlo.
Alberto, el dueño de la casa, un encanto, que hizo asimismo todo lo que resulta posible por agradarnos en nuestra estancia.
Muchas gracias por estos días, y aguardamos reiterar!