Mattonetxiki

Esta casa rural está situada en Azpíroz, un tranquilo pueblecito navarro situado en un valle rodeado de montañas que otorga al huésped rural la tranquilidad del campo.

Se trata de una casa tradicional de piedra y madera que sigue la arquitectura tradicional de las casas de la zona.

Edificada en 2 alturas, esta casa tiene capacidad para 8 personas y se divide en las siguientes estancias:

• 4 dormitorios dobles, uno con cama de matrimonio y los otros 3 con 2 camas individuales. 2 de estas habitaciones tienen un balcón que da acceso a una amplia terraza desde la que se contemplan las montañas.

• 2 baños completamente equipados con plato de ducha y secador de pelo.

• Un salón-comedor donde relajarse lejos del bullicio de la ciudad leyendo un libro frente a la chimenea, viendo una película en la televisión, escuchando música en el equipo o jugando a algún juego en la mesa del comedor. Esta estancia tiene salida directa al jardín.

• Una cocina separada del salón mediante una península con banquetas de bar que está dotada de todos los electrodomésticos necesarios para hacer que hacer la comida sea rápido y cómodo.

• Un porche equipado con muebles de exterior para disfrutar de suculentas barbacoas.

• Un jardín cercado para pasear contemplando las montañas.

• Aparcamiento privado para no tener problemas a la hora de dejar el coche.

Además, la casa está dotada de calefacción para poder disfrutarla también en invierno.

Azpíroz es un pequeño pueblo navarro de 65 habitantes ubicado en la comarca de Norte de Aralar. Sobre este pueblo se sitúa un mirador que ofrece unas vistas espectaculares al valle de Araxes. El mirador está acondicionado como zona recreativa que invita al descanso y es fácilmente accesible para carritos de bebé y sillas de ruedas.

En esta comarca se encuentra la sierra de Aralar, una meseta que se encuentra mayoritariamente en Navarra, pero que se extiende hasta Guipúzcoa. Al ser de roca kárstica, el paisaje está poblado de colinas, simas y cuevas y permite una vegetación de prados y bosques de hayas. En esta meseta pueden encontrarse varios dólmenes prehistóricos símbolo de la prosperidad del valle desde tiempo inmemoriales.

Una de las cuevas que horadan estos montes es la de Mendukilo, que hasta hace muy poco se utilizaba como establo de montaña, pero que en el 2005 se acondicionó para que los visitantes pudiesen contemplar el espectáculo geológico formado por el agua y la caliza en las 3 salas de la cueva a lo largo del tiempo.