Dentro de la provincia de Málaga hay lugares espectaculares en los que descubrir una parte del turismo perfecta para disfrutar unos días.
Entre estos parajes, destacamos el municipio de Ronda que cuenta con una de las panorámicas más originales y curiosas de la zona, ubicado en la parte noroeste de la provincia andaluza, y ostentando el distintivo de capital de la comarca de la Serranía de Ronda, por lo que supone uno de los principales puntos de interés turístico de la zona.
Su historia se comienza a escribir muchos siglos atrás, desde los asentamientos de comunidades íberas, y pasando por el dominio visigodo, romano y musulmán, cuando consiguió mayor importancia y relevancia en Andalucía.
Se trata del segundo municipio, por detrás de Antequera, con mayor índice de población, aumentando drásticamente en el periodo estival.
De la ciudad de Málaga le separan 100 kilómetros, por lo que no es excesiva la distancia a recorrer si decides hacer un poco de turismo por esta zona, encontrándose perfectamente comunicado con la misma.
Se encuentra en una meseta a más de 700 metros sobre el nivel del mar en la que destaca el conocido como Tajo de Ronda, que es un corte que se excavó por la acción del río Guadalevín y que hizo que las construcciones se asomaran a este corte natural en una imagen espectacular no apta para aquellos con vértigo.
Para conocer a fondo este municipio, hay que visitar su espectacular patrimonio, en el que destaca en primer lugar el Puente Nuevo, que une la zona nueva con la antigua, y que tiene hasta su parte más baja, 100 metros. Sin duda, es el emblema de Ronda. Una de las imágenes más fotografiadas y reconocidas de esta población.
El coso de la Plaza de Toros se encuentra justo al lado del punto anterior, y es un lugar que no puedes perderte ya que se trata de una de las plazas de toros más antiguas de nuestro país.
Hay varios palacios como el de Mondragón, que hoy en día es un museo que muestra a los visitantes la historia de Ronda. Como curiosidad, fue durante un tiempo, la residencia principal de los Reyes Católicos.
Para finalizar la ruta turística, debes dirigirte hacia los famosos e históricos baños árabes, que datan del siglo XIII, y que se encuentran al lado de la puerta del puente, ya que en la antigüedad, todo aquel que accedía a Ronda, tenía que purificarse previamente.
Si bien es cierto que su legado cultural es muy importante, la parte natural no deja indiferente a nadie ya que además de todo lo citado, ocupa parte del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, el Valle del Genal y la impresionante Sierra de Grazalema, donde descubrir algunas de las especies autóctonas que son casi únicas en el mundo, como es el caso del quejigo y el pinsapo.
Para finalizar, no puedes irte de Ronda sin probar su rica gastronomía, en la que destacamos la sopa de ajos y la de tomate, productos típicos de la huerta de la zona.
Los productos cocinados a la rondeña, la perdiz al tajo, y en repostería las yemas del Tajo, ponen el punto y final a un menú lleno de sabor.