Casas Rurales con Piscina en Jimera De Libar

Ya acostumbraba a ir a casas rurales con cierta frecuencia, pero desde el instante en que descubrí los molinos, sólo vengo acá. Esta vez en Semana Santa. Los molinos son hermosos, comodísimos y fuera de lo común, y la finca, una maravilla. No hace falta salir para nada. Dejo a los niños pescando, en las cabañas o bien jugando por ahí, y los mayores a lo nuestro. El campo de golf es una pasada. Jugamos siempre en exactamente en los mismos hoyos. Y si quieres hacer turimos hay muchos pueblecitos con encanto en los alrededores.

Ya es la tercera vez que viajo a esta zona malagueña, y la verdad es qye siempre me ha sorprendido gratamente, tanto el lugar, como el entorno y los lugares que he utilizado para pernoctar, si cabe, este último para viajar en familia es el mejor que he probado. No defrauda para nada la publicidad que hacen del lugar. Hemos estado el fin de semana del 26-27 de noviembre y, desde luego pensamos repetir para la primavera ya que el sitio lo pide.

Estuvimos de alquiler íntegro durante un fin de semana en el mes de octubre. La casa es una auténtica pasada, tiene de todo y con buen gusto. Además los alrededores de Jimera De Libar son preciosos, todo muy bien cuidado y Luis muy amable. Pienso volver seguro a hacer otra escapadita en familia.

Hola, Terminamos de estar allí en Semana Santa y ha sido una experiencia excelente. Éramos seis adultos y seis pequeños (de entre dos y ocho años). La casa está realmente bien pertrechada, la calefacción marcha de veras y además de esto todo es hermoso, tanto en la casa, como el ambiente. Desde la puerta salen sendas que se pueden hacer andando con sencillez. El dueño muy afable.

La casa está realmente bien y la zona es preciosa; el salón es excelente para conjuntos grandes. La única queja es que la chimenea ahumaba la casa ciertos días (supongo que va a depender del viento) y alguien del conjunto se quejò del colchòn (mas ya sabemos que como el jergón propio no existe ninguno).

Nos alojamos en el puente de Andalucía un conjunto de amigos en una de las casas. El ambiente es sencillamente fantástico, las casas son una pasada y la atención recibida es genial. Es un lugar para desconectar, no hay WiFi ni historias que te hagan estar en contacto con el planeta, con lo que para estar out de la urbe, es el lugar ideal. Vamos a repetir encantados. Los costes son geniales, puesto que entre tantas personas, sale bastante bien de coste.