Casas Rurales con Piscina en Pizarra

Hemos estado alojados en la casa Los rosales (para diez personas) un fin de semana y nos ha sabido a poco.La casa, rodeada de cientos y cientos de naranjos, es enorme y esta realmente bien pertrechada, es mucho mejor que en las fotografías. La dueña cuida todos y cada uno de los detalles de la casa, y se puede gozar de un relajante baño en la sauna-hidromasaje, reunirte con los colegas en el salon (muy agradable) y en verano gozar de la gran piscina... así que lo aconsejo a todos... os va a encantar. Además, la dueña, Mari Luz, es muy afable.

estuvimos una semana en la finca, en la casa los naranjos, ya q fuímos seis personas. es la casa con más antigüedad de todas y cada una, mas está estupenda, la restauración q tiene está muy hecha pues han respetado todo lo q la casa tiene de original. los dormitorios tienen los techos abuhardillados y cada uno de ellos con un color, realmente bonitos. hay aire acondicionado en los dormitorios, q nos vino realmente bien para dos días q hizo bastante calor, nos afirmaron q "hacía terrá", mas con la piscina el calor apenas lo apreciamos. asimismo deseo decir que fuímos con dos perras y q no nos pusieron obstáculos, y q no nos cobraron por ellas nada, además de esto las dueñas se ven q son amantes de los animales. una de las cosas q más nos agradó es la calma del lugar, q está muy cerca del pueblo de Pizarra, mas q semeja q esté una en otro planeta. a Virginia y a Reme les agradezco lo atentas q fueron con nosotros en todo instante. un abrazo de Vicky Font Alcaraz y familia. ah!, y q nos podéis aguardar el verano q viene, q volveremos seguro!

Hemos pasado unos días en la Casa "Jacaranda", amplísima, bien distribuida y adecuada, pese a que tuvimos bastante lluvia todos y cada uno de los días, gozamos del entrecierro en pequeñas escapadas que dimos al pueblo y aledaños. La atención de Manolo, fue genial, puesto que sin incordiar, estuvo al tanto de cualquier necesidad que se pudo presentar. Aconsejamos las casa para conjuntos familiares con ganas de gozar en familia de un bonito entrecierro.