La Casita de Saúl

Casa rural perfecta para parejas por infinidad de razones que van, desde la capacidad de la casa, pues solo entran 2 personas, como por el ambiente acogedor y recogido que ofrece.

Destaca especialmente el dormitorio, pues en él hay un jacuzzi para que los inquilinos que escojan esta casa puedan pasar unos relajados ratos junto a su pareja mientras se dan baño con burbujas y los chorros masajean sus espaldas.

El dormitorio está en la planta alta desde el que se ve el salón, ya que está abierto y tiene un pequeño balconcito. La habitación es abuhardillada, con techos con vigas de madera vista –del mismo tono que la barandilla de este mimo material-  y está pintada en amarillo oro. Todo esto forma un espacio íntimo y acogedor del que no querrán salir.

Junto al dormitorio hay un cuarto de baño, y ya en la planta baja están el resto de estancias.

Por un lado hay un pequeño salón en el que encontramos una zona de descanso compuesta con un sofá de 2 plazas que mira hacia una cómoda en el que hay un televisor por si quieres ver una película o desconectar un poco la mente.

En el propio salón hay también una chimenea de piedra, a la que acompaña una mesa camilla con sillas a juego donde sentarse a leer o a jugar con la colección de juegos que se ofrecen. También puede servir como mesa de comedor, pues desde aquí se accede a la cocina.

Esta es abierta y tiene una barra de madera a modo de separación de ambientes. Viene equipada con todo tipo de electrodomésticos y aquí podrás prepararte deliciosas comidas. Otra opción, pero para los meses de verano, es que prepares una barbacoa en el jardín que hay en el exterior. Este es común para otras 2 casas, pues la vivienda pertenece al complejo Herrenales de Ulaca.

Para todas las casas hay acceso tanto al jardín como al corralón central, construido con piedras de la zona. Lo mismo ocurre con cada una de las viviendas, que han sido levantadas –en un proceso de 3 años- con piedras de casas centenarias derribadas en Solosancho y con tejas árabes, también creadas en el pueblo.

En el exterior hay también una zona de aparcamiento. 

En el centro de la provincia de Ávila, y a unos 15 minutos de la propia ciudad, está el pueblo de Solosancho. En él puedes disfrutar tanto de la piscina municipal –a la que tienes acceso gratuito por alojarte en la casa- como de varios puntos del pueblo como es la propia iglesia parroquial y todo el encanto de este municipio de unos 500 habitantes.

Aquí encontrarás varias tiendas así como bares y restaurantes donde probar la típica comida de la zona, que incluye las judías de El Barco, otro pueblo de Ávila.

Cerca de Solosancho está el Castillo de Manqueospese –a unos 8 kilómetros- o el Castillo de Villaviciosa –del siglo XIV-. Junto a él se encuentra el Verraco de Villaviciosa, que simula a un toro o un cerdo sin cabeza.