La Casita

Para mostrarte esta coqueta casa rural nos tenemos que desplazar hasta la localidad almeriense de Vélez Blanco.

Esta casita es ideal para regalar a tu pareja un viaje sorpresa, ya que su espacio es para dos personas, con un acogedor ambiente donde el estilo andaluz destaca en todas partes.

El interior de la casa es de una sola planta, y en ella se distribuyen los espacios de la casa.

A continuación, te contamos cada rincón de la casa:

• El salón con cocina abierta

Accediendo al interior, la primera sala que encontramos es el salón, que, desde una esquina, está presidido por una rústica estufa de leña, y que cuenta con un amplio sofá de dos plazas, formando un ambiente estupendo para un buen rato de lectura.

La cocina se encuentra junto al salón, estando equipada con todo lo imprescindible para poder cocinar tus propias recetas durante tu estancia, además de contar con un variado menaje y utensilios.

• El dormitorio

Es bastante amplio y tumbándote sobre la cama de matrimonio podrás observar las vigas de madera originales en el techo, que aportan rusticidad a la estancia. También incluye una práctica cómoda y un espacio de perchero.

• El baño

Con entrada desde el salón, dispone de un plato de ducha y en él se incluye juego de toallas y artículos de higiene.

El exterior de la casa es compartido con los propietarios, pudiendo disfrutar tanto de la piscina, donde darte un buen chapuzón, o pasar la tarde en la terraza después de haber comido lo preparado en la barbacoa.

Se admiten animales.

En Vélez Blanco lo primero que te llamará la atención, como no podía ser de otra manera, es la vista del Castillo de los Fajardo, sobre el punto más alto de la ciudad.

Construida sobre una antigua alcazaba, se levanta este espectacular castillo y palacio a la vez, en el siglo XVI, albergando en su interior un precioso patio de estilo renacentista.

Bajo el castillo se asienta el barrio de la Morería, siendo el más antiguo de la localidad y donde residía la población musulmana en su época.

Y no puedes irte sin probar un bocado de su deliciosa gastronomía, que, aunque de origen humilde, está repleta de ricos productos de la tierra, y entre la que hay que destacar platos como las migas de harina o dentro de su repostería, los mantecados dormidos.