Casas Rurales con Chimenea en Pozo Alcon

Decidimos alquilar la casa Gualay para conocer Pozo Alcón y alrededores tres parejas con niños durante el puente de San José en el mes de marzo y nos hemos encontrado con un alojamiento muy bonito, agradable y sobre todo con una limpieza inpecable. Su decoración es esmerada con muchos detalles en cada estancia como los dormitorios que son grandes, la cocina y los baños que tienen de todo. Los colchones nos ha parecido muy cómodos y se nos queda grabado en la memoria como un rinconcito ideal para el descanso.

Somos una familia con dos niños y hemos estado en Semana Santa. A pesar del mal tiempo que nos ha hecho casi todos los días, hemos estado muy bien. La vivienda vacacional está muy bien, limpia y tiene de todo. La finca también tiene de todo: mesa de ping pong, barbacoa, piscina y pista de padel. Los propietarios muy atentos. Tuvimos un pequeños problema con el frigorífico y vinieron enseguida a cambiarlo.

Este alojamiento rústico esta a escasos 2 kilómetro del centro de Pozo Alcón, un pueblecito con mucha vida y mucho encanto que queríamos visitar. Los propietarios han compartido su amplico conocimiento sobre la zona con nosotros audándonos a aorganizar nuestro viaje durante los días del mes de julio en los que nos hemos hospedado. La vivienda turístiva de lo más completa en todos los sentidos, un proche enorme para poder comer y cenar con una gran mesa, y después pequeños detalles que mejoran y mucho la estancia de varios días como por ejemplo la súper piscina, la zona del paque infantil, la chimenea del gran salón, un horno tremendo y cómo no el futbolín en el que hemos pasado muy buenos ratos.

Nos alojamos un grupo de amigos durante un fin de semana de alquiler en Junio. Tuvimos dos casas una frente a la otra y la verdad una maravilla. Entre la piscina y el padel echamos el fin de semana, aunque nos quedó tiempo para hacer paintball junto al embalse (esta parte muy divertida y recomendable para acabar las vacaciones con multiaventura). También bajamos al pueblo a cenar y comer y nos atendieron muy bien en uno de los bares (Bar La Unión).

Una primera escapada a la montaña en el mes de junio con nuestro bebé y todo fenomenal. Disfrutamos mucho de la piscina, y el perro a sus anchas también disfrutó. Calorcito por el día y refresca por la noche, ¡así que se puede dormir muy bien! Gracias Juan Humberto por el trato, el agua fresca y los hielos, se agradece! ¡Y el aceite delicioso! Volveremos a reservar por internet.

Es un sitio especial para relajarse y descansar buen entorno ymuchas rutas magníficas para recorerlas. El cortijo rústico El Helao recuerda a las casas de campo de nuestros abuelos con ese sabor a campo y para los niño tiene animales y mucho tipo de plantas que sirve de experiencia a y una buena piscina y todo de lujo darle las gracias al propietario por su dedicacion y atenciones. Volveré.

Estuvimos a principio de julio y realmente nos fuimos encantados. Al llegar nos quedamos muy sorprendidos, pues la casa aunque se ve muy bonita en las fotos, en realidad es mejor. La vivienda es muy acogedora, la limpieza estupenda, los jardines y piscina excelentes y como no el trato recibido por los dueños muy bueno. Estamos pensando en volver con unos amigos, nos falta concretar la fecha, pues nos quedo muchas cosas que ver de ese entorno tan bonito.

Muy buen alojamiento para aprovechar el inviernos y hacer excursiones por la sierra jienense. Muy bueno el trato de los propietarios. Repetiremos en otra ocasión más veraniega para probar la piscina.

Hemos estado en el Helao el fin de semana del treinta y uno de julio, 1 y dos de agosto, este año dos mil quince, y me agradaría dejar perseverancia de lo increíble que es este lugar, el trato tan fantástico de la familia dueña del cortijo!!! Lo rico que estaba el gazpacho que nos ofrecieron nada pero llegar a la casa y lo limpio y cuidado que estaba todo. Éramos siete amigas y dos perros, no pusieron obstáculos en ningún instante con nuestras mascotas y aguardamos que en el momento en que nos fuimos todo estuviese de su agrado, y que dejásemos la casa lo pero similar posible a como no la dejaron a nosotras, que cuando entramos olía a flores!