Casas Rurales con Chimenea en Valdelarco

Hemos pasado unas vacaciones increíbles en El Zarzo de Nemesio. En cuanto llegamos nos recibió la anfitriona con mucha amabilidad. El sitio es precioso y totalmente tranquilo. La casa donde nos quedamos fue una delicia. Todo estaba perfectamente limpio y dormimos como troncos. Durante el día nos dimos un chapuzón en la piscina y luego descansamos en las hamacas mientras tomábamos el sol.

A pesar de que tengo 39 años y soy de Huelva capital, no conocía la zona, me ha sorprendido, aquello es un paraíso, el poblado, el rio Guadiana, la Vía Verde, el sendero fluvial, Sanlucar del Guadiana con Alcoutim en frente y luego Portugal y Pomarao con el restaurante que tiene unas vistas estupendas. Llegue hasta Mértola. Estuve alojada en la casa del Ingeniero y del Horno una reconstrucción con mucho gusto, todo bien.

Acabamos de volver y venimos encantados, tenéis una finca rústica preciosa, unas casas rruales muy cuidadas y con todas las comodidades, hemos estado en la gloria. Nos ha gustado mucho el entorno y seguro que volvemos, gracias por respetar nuestra intimidad y ser tan discretos y a la vez tan serviciales. Las viviendas vacacionales muy calentitas, de 6 días de diciembre sólo encendimos uno la chimenea, estábamos tan a gusto en mangas cortas o envueltos en esos albornoces maravillosos.

Hemos disfrutado de una buena estancia en este alojamiento onubense en septiembre. En plena naturaleza y con unas vistas espectaculares al campo y a la montaña. Nos parece muy recomendable para pasar unos días de paz y relax haciendo recorridos por la zona.

En el mes de octubre estuve en la casa con un conjunto de amigos, éramos trece adultos. A todos nos encanto la casa, la localización, el ambiente, el pueblo… A la casa no le falta ni un detalle, todo nuevo, comodísima, tan extensa que apenas notas que hay tanta gente conviviendo contigo. Es muy calentita tanto de día como a la noche, con lo que frío no pasamos para nada y como nos hizo unos días despejados, pudimos comer en el porche, y hacer nuestras barbacoas, gozando de esas vistas tan pasmantes.