Casas Rurales para Dos Personas en La Vall De Bianya

Hemos estado este fin de semana la familia y las perras y nos hemos sentido como en casa, el trato que te dan Merce i Diego es engrandezco, la casa bella por fuera y por la parte interior, calentia, limpia y llena de recuerdos de otros viajantes, por fuera es una masia bella llena de rincones con terracitas para el relax total, y una mini granja bastante completa y en desarrollo ya q pronto se sumaran 2 burros, " el alimento estupenda Merce y Diego gracias por tus consejos para saber donde ir y q ver y al lado de Clara y Victor un equipo estupendo, gracias por todo" Salva, Idune, Ana (Lili y Lola)

Este pasado fin de semana de mayo celebré mi boda allí, y no la olvidaré jamás. Nos trataron súper bien, no faltó de nada, el espacio para hacerlo muy cómodo, la comida muy buena y completa, los invitados podían descansar cuando querian y además, para los novios, nos dejaron una habitación de la casa rural que hay justo al lado para poder disfrutar de nuestra noche de bodas en la intimidad.

El lugar es idilico, para no salir de allí; piscina, buenas siestas en la hamaca, columpios para los pequeños, gallinas (rico, ricos los huevos), los burritos un encanto, y la familia de gatos y a los que dimos nombres; garfio el padre puesto que tenia un tanto de mala leche y muy egoista, milka, la madre por el hecho de que es la que lamia la leche y su gato bigotitos que se colaba en nuestra casa. Echamos de menos una mesa de picnic como el resto de pisos, puesto que nos daba envidia no poder desayunar o bien cenar al aire libre.

Estuve hace ya un tiempo en La Soleia d'Oix y lo cierto es que, si bien solo fuimos a dormir en tanto que haciamos unas sendas por la Garrotxa, hay que decir que es una casa muy agradable. Los detalles están cuidados al límite y tuvimos la fortuna de ser los únicos inquilinos conque estabamos el doble de apacible. Los servicios que ofrecen son completísimos y la piscina un sitio para relajarse después de horas de turismo y travesías.

Francesc y Dolors los dueños fueron muy hospitalarios y cautivadores nos aportaron información de utilidad sobre que hacer, a donde ir, donde comer, etcétera La casa muy limpia, cuidada y cómoda, el paisaje que rodea la casa es de ensueño con el río al lado, el bosque y el cantar de los pájaros, indudablemente un sitio singular para desconectar. Mil gracias Dolors y Francesc nos habéis tratado muy bien, nos fuimos contentísimos, el desayuno fue un lujo y vuestra atención insuperable.