El Berrueco

Este fin de semana (del 19 al 21 de abril) nos hemos alojado tres familias en esta casa rural y, a decir verdad, se han dado demasiadas incidencias.

En primer lugar quiero decir que la vivienda es excelente, en lo referido a espacios y tamaño; pero, también he de ser justo diciendo que no está a la altura en conservación de las instalaciones y mantenimiento, lo que desemboca en mal funcionamiento y deficiente limpieza.

A nuestra llegada y, como he dicho, nos parecía excepcional, habitaciones amplias, comedor-cocina, también grande. Pero, ya nos resultó algo raro que el abono del importe del alojamiento se tuviera que realizar en metálico, sin mediar factura; así como el hecho de que no se realizara, conforme señala la normativa, la inscripción-registro de los huéspedes. Aún así, nosotros solamente pensábamos en pasar un buen fin de semana y quitamos hierro a estos "asuntillos"; pero, no lo conseguimos debido o por culpa a todas las incidencias que se iban a ir sucediendo.

El lavavajillas no funcionaba correctamente, por mucho que respetamos las indicaciones del propietario (abrir antes el agua caliente, poner el programa 7), la vajilla salía sucia, repetimos y el mismo resultado.

Después de pasar la noche y empezar a plantear el día con un buen desayuno, se tuerce otra vez y la tostadora no funcionaba, cogemos una segunda tostadora que había, tampoco funcionaba; del mal mantenimiento de la vivienda que ya he comentado, resultó ser que era culpa del enchufe.

Llegó la hora de la comida y en la barbacoa era difícil mantener la parrilla en las guías ya que estaba algo deformada e impedía su buen uso.

Para seguir con las incidencias provocadas por el mal estado de algunas instalaciones, jugando uno de los niños introdujo el pie entre la lona protectora de la piscina y el borde de esta y lo tuvimos que rescatar al introducirse casi debajo del plástico que recubría la piscina. Reseñar que faltaban tensores en esa zona y eso facilitó que el niño acabara en el agua, nos preguntamos si la piscina no debería haber estado vallada para evitar estas situaciones en la temporada que no está habilitada para el baño.

Para acabar con la jornada del sábado, la calefacción no se puso en marcha como si había sucedido el día anterior. Por lo que ante el cúmulo de incidencias, decidimos llamar al propietario buscando soluciones y explicaciones a las situaciones relatadas. A nuestra llamada, la respuesta de Pablo (el propietario) fue poco o nada receptiva y a la defensiva. Ante esta situación y la falta de respuesta nos comunicamos con él por whatsapp para que, por lo menos, nos diera solución al problema de la calefacción; solución que conseguimos a través de una video-llamada y siguiendo sus instrucciones para que la calefacción se pusiera en marcha.

Ayer, domingo, antes de finalizar nuestra estancia y tal como habíamos quedado con él, mantuvimos una nueva conversación para trasladarle las incomodidades que habíamos sufrido. Después de lo acontecido el fin de semana, estamos valorando muy seriamente poner los hechos en conocimiento de las autoridades correspondientes.

Sinceramente, la casa nos está en condiciones de ser alquilada a nadie. Tiene carencias en cualquiera de los ámbitos, enseres, cuidado, mantenimiento, pintura, limpieza, electrodomésticos, etc.