Casas Rurales para Nochevieja en Cañete

Enumera una lista de las cosas que te gustaría que tuviera un alojamiento rural y este lo tiene todo. Situado en la zona de Boniches puedes disfrutar hasta de una pista de padel de cristal en al que nos hemos divertido cuando amainaba un poco el calor porque hemos estado en julio.durante las noches, ya que disponía de focos. El interior es también muy completo: WIFI, televisión y toda clase de electrodomésticos. A los niños les ha encantado.

Una zona perfecta para hacer senderismo por la sierra y para dar grandes paseos entre las montañas. Los alojamientos están muy cuidados y tienen de todo, íbamos un grupo de 6 personas y nos hemos apañado muy bien con todo lo que había en la vivienda rural. No es el típico concepto de turismo rural, ya que tienes la suerte de estar en medio del campo con una tranquilidad absoluta, pero con todas las ventajas que tendrías en tu propia casa.

Echamos en falta alguna clase de moblaje al salir de la cabaña. En la grande incluso tiene un pequeño porche mas en la de 2 plazas es salir y darte de bruces con el camino adoquinado. Cuando menos podrian poner algún banco y mesa por si acaso te apetece comer fuera d la cabaña y alguna pequeña zona de barbacoa pues creo que hay lugar suficiente para dicahas cosas. En cuanto al resto el trato fue estupendo,y las cabañas muy agradables.

Sin ningún género de dudas las mejores vacaciones. Merced a Dolores, Juan Carlos, Oscar y también Irene que nos han enseñado la esencia de la Sierra de Cuenca. Su afabilidad, esplendidez y acogida inigualable te deja con las ganas de regresar. No solamente la casa es un sitio fantástico, si no que todo el sitio merece ser visitado. Por sus gentes y sus paisajes que merced a Dolores tuvimos la fortuna de conocer. Mil gracias a Oscar por enseñarnos a jugar por las calles del pueblo.

Una casa muy recomendable. Todo tipo de detalles. Jacuzzi bastante grande y chimenea con toda la leña necesaria. Te reciben con una botella de Champán colocada en el Jacuzzi. El pueblo pequeño, pero muy acogedor. Un solo bar en el pueblo, pero no hace falta más. El dueño, Toño es muy majo y enseguida te atienden como si fueras del pueblo. Lo dicho, un gran fin de semana de marzo y un alojamiento de 10.