Casas Rurales con Piscina en Comarca de Osona

Tanto Helena como Antoni, se esmeran en que la estancia en Mas Postius sea lo mas agradable posible. Son muy buenos conocedores del entorno y la historia de la zona y por supuesto de la vivienda vacacional. Escuchándoles, se nota el cariño que han puesto en la reforma y en la decoración de esta preciosa masía. Recomiendo a cualquiera que pretenda relajarse una estancia en esta zona o alredores porque no se arrepentirá.

Además de ser un lugar encantador, apartado de la civilización, tranquilo y situado en medio de la sierra catalana, hemos recibido un excelente trato cordial, directo y sincero por parte de los propietarios. La habitación perfecta, muy iluminada cuidada y la comida exquisita a la par que original. El menú degustación muy completo y todo en su justa medida. Y los desayunos muy completos, con café, leche, zumo, bollería dulce, pan y embutidos excelentes.

El fin de semana pasado del 10 al 12 de febrero nos fuimos un grupo de 13 amigos a celebrar mi cumpleaños a esta masía campestre catalana en Vilada, y nuestra opinión respecto a la casa, su equipamiento, el entorno y el trato recibido es simplemente formidable. La casualidad quiso que nuestra escapada coincidiese con uno de los fines de de semana más fríos de las últimas décadas, 12º bajo cero la noche del sábado al domingo, pero aún así os puedo asegurar que dentro del alojameinto se podía estar en manga corta gracias al buen sistema de calefacción integral que tiene y también a su cálida chimenea.

El alojamiento Plana de Vic, en realidad una casa completa con absolutamente todo lo necesario, de Ca L'Estamenya nos ha sorprendido muy gratamente. Las fotos de la web se correspondían con la realidad, las instalaciones eran completísimas, no tuvimos que llevar nada en cuanto a menaje de cocina, ropa de cama, etc., y la limpieza impecable. Todo ello ha hecho que el agroturismo fuera muy acogedor y la estancia perfecta.

Para ir en grupo y hacer turismo rural por el entorno, no hemos encontrado nada mejor. El lugar es espectacular, unas vistas de ensueño, piscina, vamos un lujazo. Para ir con la tropa de amigos es perfecto. La masía catalana es enorme y el trato siempre súper comunicativo con el propietario.

Nosotros hemos estado el fin de semana diecinueve-veintiuno noviembre y solo podemos decir cosas buenas de la experiencia en Perro Cisquet. Éramos tres parejas y cinco pequeños, de entre seis años y catorce meses, y estuvimos como en casa: todo confort y afabilidad tanto por la parte de les tietes como del Ramon, que nos prepararon la casa a fin de que estuviera muy calentita en tanto que las bajas temperaturas eran esenciales. Santa Maria es un pueblo con mucho encanto: desde el castillo hasta el parque infantil.

Estuve cuatro días con mi pareja en "La Sala", y estuvimos excelente. El lavatorio y la cocina se ven que están rehabilitados últimamente. No falta ningún detalle en la cocina, tiene horno, microondas, todo tipo de aparejos, todo esta muy limpio y cuidado. Lo único que falta es un sofá en la zona donde esta la tele, en la actualidad hay dos sillas, mas nos afirmó Genoveva que lo tenian en cuenta, en tanto que el alquiler de esta casa es muy reciente y incluso falta terminar algún detalle.

Fue un fin de semana perfecto. Nos alojamos 8 personas y 2 pequeños. Al tener 4 habitaciones con un baño independiente cada una, la estancia se hizo realmente agradable. Los pequeños durmieron en exactamente la misma habitación que los progenitores, puesto que ocuparon la más grande. Limpieza, espacio, cocina con perfección pertrechada, salón comedor de dimensiones ideales, sala de juegos en perfectas condiciones, aledaños para caminar, barbacoa, desconexión total del agobio de la urbe, etc etcétera

Hemos pasado este fin de semana en el Francàs Vell y la experiencia ha sido buenísima. Ni las fotos ni los vídeos le hacen demasiado justicia a la comodidad de la casa y los preciosos paisajes catalanes que la rodean. Cada habitación tiene su propio baño, esto no se encuentra normalmente y es genial. También tiene dos cocinas, la de arriba que prácticamente no hemos utitlizado, y la de la sala de abajo, con la mesa larguísima y la chimenea, que es donde hemos pasado más horas.

Fuimos un conjunto de doce personas a pasar el fin de semana del veinte-veintidos de Enero. Nos lo pasamos excelente! La casa estupenda! Muy espaciosa y cómoda. Que cada habitación tenga su baño es fantástico (lástima que no tengan mamparas todas y cada una de las duchas!) Buen espacio para jugar (con su mesa de ping pong) y para hacer barbacoas. La dueña, Rosa, muy afable y ágil. Un saludo.