Demtro de la provincia de Ciudad Real nos encontramos con un municipio llamado Argamasilla de Alba que tiene un importante legado cultural. Forma parte de la comarca de La Mancha, en pleno centro, y cuenta con un vasto patrimonio del que disfrutar.
Con una población de casi 7.000 habitantes que se conocen como argamasilleros, este lugar es uno de los más emblemáticos. Une literatura con turismo y es que, ¿recuerdas la famosa frase que decía En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme? Pues parece ser que ese lugar no era otro que este municipio.
Argamasilla de Alba tiene más de 500 años, ya que se fundó en el año 1515 cuando era conocido como Lugar Nuevo. Más tarde la población se trasladó a otro punto cercano pero que permitía desarrollar un poco más su entramado.
¿Qué ver? El casco urbano de esta población hace que sea una verdadera experiencia de turismo rural pasear por sus calles y descubrir su historia.
En cuanto a los puntos que no te puedes perder, destacamos en primer lugar la Casa de Medrano y la Cueva de Medrano. Se dice que fue en esta última donde estuvo retenido Cervantes, momento que aprovechó para escribir el Quijote. Más tarde, ilustres personajes como los literarios Rubén Darío y Azorín conocieron la casa. Muy ligada también a la literatura está la Rebotica de los Académicos, donde se reunían escritores en torno al mundo de Cervantes.
Paseando por sus calles nos encontramos con los principales lugares de culto como la iglesia de San Juan Bautista, el templo principal de la localidad y terminado tras varios siglos, en el XVIII. La ermita de San Antón es otro de los puntos interesantes que puedes visitar.
Del patrimonio civil se destaca la Plaza de España, en la que te sorprenderá ver a las figuras principales del Quijote en el centro. Tanto aquí como en las calles aledañas vas a poder encontrar algunas representaciones de los literatos más famosos ligados a este municipio así como también el edificio del Ayuntamiento.
Además, de su época medieval destacan el Castillo de Peñarroya, una fortaleza situada junto a una necrópolis de la que se tuvieron noticias a principios del siglo XXI y que además cuenta con una pequeña ermita dedicada a la patrona. Las vistas desde aquí de su embalse, del río Guadiana que pasa por Argamasilla de Alba y de parte del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera son impresionantes.
Pero este no es el único castillo, y es que en la zona se puede ver también el Castillo de Santa María del Guadiana.
En cuanto a sus fiestas, se celebran en el mes de septiembre en honor a la Virgen de Peñarroya, con una amplia agenda cultural muy ligada a la literatura, así como con un amplio programa de eventos y actividades para todos los públicos.
Si quieres vivir la esencia de Argamasilla de Alba a fondo, nada como viajar en esta época y disfrutar de un alojamiento que te permita descansar. Hay casas rurales que, para la temporada de verano, tienen piscina, así como apartamentos y alguna casa VUT.